Si la bacteria come carne ya nos asusta desde hace varios años, ahora tiene un nuevo motivo para hacerlo. Conocida como Vibrio vulnificus, esta bacteria que habita en los mares, ahora se atreve con las playas y la razón podría ser el cambio climático, según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine.

V. vulnificus vive en aguas oceánicas que están por encima de los 13 grados centígrados. Los humanos podemos infectarnos de dos modos, ya sea comiendo mariscos contaminados o a través de una herida abierta que entra en contacto directo con el agua de mar que contiene la bacteria. Aunque la mayoría de las personas infectadas manifiestan solo síntomas leves, otros desarrollan infecciones de la piel o la sangre que ponen en peligro su vida. V. vulnificus puede causar fascitis necrotizante, una rara infección que destruye rápidamente la piel y el tejido muscular (de ahí su nombre popular de bacteria come carne).

Los autores del estudio, liderados por Madeline King, describen cinco casos de infecciones graves provocadas por esta bacteria en personas que estuvieron expuestas al agua o los mariscos de la Bahía de Delaware (Estados Unidos). Hasta ahora este tipo de infecciones habían sido muy raras en la zona ya que la bacteria responsable de la enfermedad prefiere aguas más cálidas, como las del Golfo de México.

Sin embargo, al aumentar la temperatura de los océanos debido al cambio climático, V. vulnificus puede estar avanzando hacia el norte. “Creemos que los médicos deben ser conscientes de la posibilidad de que las infecciones por V. vulnificus se produzcan con más frecuencia fuera de las áreas geográficas tradicionales”, señalan en el estudio los autores.

Para prevenir la infección con V. vulnificus, el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) recomienda que las personas con heridas abiertas eviten el contacto con agua salada o cubran sus heridas con un vendaje impermeable. Para reducir las posibilidades de contraer la enfermedad, también se recomienda que las personas eviten comer mariscos crudos o poco cocidos.

Juan Scaliter