El Desierto Negro de Jordania está siendo todo un descubrimiento para un equipo de arqueólogos de la Universidad de Leiden, que desde hace 5 años buscan evidencias de lo que fue la vida en la zona hace miles de años. Con el paso del tiempo, han ido consiguiendo descifrar lenguajes, han encontrado evidencias de vida animal en la zona e incluso, sugieren que lo que ahora es desierto fue en su día un gran campo lleno de árboles y campo. Todos unos indicios que han ido desvelando gracias al Proyecto del Paisaje Arqueológico de Jebel Qurma al que ahora añaden un nuevo hallazgo: un campo fúnebre con cientos de tumbas de hace miles de años.
Cada una de ellas está formada por un gran montículo de piedras planas con un túmulo en su parte más alta, una especie de monumento funerario creado por el hombre. Algunas de estas piedras que forman las torres pueden llegar a pesar 300 kilos, alcanzando la construcción los 2 metros de altura por 10 de diámetro.
En un primer momento se creyó que estos túmulos funerarios fueron construidos para la élite pudiente de la época, como si se tratase de faraones de Egipto y estas fueran sus pirámides. Pero debido al gran número encontrado, los arqueólogos han asumido que debía tratarse de una práctica común usada en toda la sociedad de la zona.
[image id=»90967″ data-caption=»Fuente: Jebel Qurma Project. Modelo digital en 3D de una de las tumbas que está estudiando el equipo. » share=»true» expand=»true» size=»S»]El estudio, publicado en Live Science, indica que el campo funerario puede tener unos 8.000 años de antigüedad, pero que las tumbas que aún se mantienen en pie datarían de hace 4.000 años. Aparentemente, el cementerio fue abandonado y nadie más vivió en la zona en los siguientes 1.500 o 2.000 años. De hecho, la primeras evidencias de vida en esta área están fechadas en el primer siglo DC.
El equipo asegura necesitar más tiempo para concretar la cronología de quienes vivieron y murieron allí, pero apuntan que los restos encontrados en la zona demuestran el uso recurrente de estas tumbas por las antiguas culturas del Noroeste de Jordania.
El proyecto seguirá en estas tierras hasta 2022.
[image id=»90979″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Fuente: IFlScience | LiveScience
Alberto Pascual García