En las zonas más áridas de Jaén vive un inquilino que hasta ahora nos era completamente desconocido. Se trata del Myolaimus ibericus, una nueva especie de microgusano que ha sido descubierta por Joaquín Abolafia, científico en el departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la Universidad de Jaén.
Se trata de un nematodo que mide unos 0,8 milímetros de longitud, y que presenta varias características peculiares. Una de ellas es que al mudar su cutícula no se desprende de ella, ya que la utiliza como si de una segunda piel se tratara para protegerse de la deshidratación.
Pero lo más llamativo es que los machos carecen de espícula, que es el nombre que recibe el órgano copulador de los gusanos. Por ese motivo, para aparearse tienen que bombear su esperma macho bombeándoselo sobre una especie de saco que aparece sobre el orificio genital de la hembra cuando esta muda de piel.
Fuente: Agencia SINC.
Vicente Fernández López