Tristán de Acuña
Tristán de Acuña es la isla habitada más remota del mundo. Se encuentra en el Océano Atlántico y, como no tiene aeropuerto, se tardan siete días en llegar por mar al continente africano. Su población ronda los 200 habitantes, y ahora buscan desesperadamente maestros que den clase a los veintiséis estudiantes que viven en ese lugar. Así que si a alguien le interesa la oferta de trabajo, ya sabe donde ir.
Las islas Georgias del Sur
Situadas a unos mil quinientos kilómetros de las Malvinas. Su población es muy reducida, ya que únicamente residen allí los empleados de un enclave ballenero y de dos bases científicas. El número de individuos oscila entre los 26 en verano y unos diez en invierno.
Pitcairn
Se encuentra en la Polinesia, y su población desciende de Fletcher Christian y el resto de marinos que protagonizaron el célebre motín de La Bounty. Solo tiene una ciudad, llamada Adamstown, y su población ronda los cuarenta habitantes. Ahora, buscan nuevos residentes que quieran mudarse allí. El requisito es disponer de un capital de unos trescientos mil dólares neozelandeses, que equivaldrían a unos 150 mil euros. A cambio, las autoridades le cederían varios terrenos.
Hay que avisar, eso sí, que pese a su apariencia idílica es un lugar con un ambiente enrarecido, sobre todo después de que hace dos años saliera a la luz un escándalo que involucró a ocho de sus principales ciudadanos, acusados de abusar sexualmente de varios menores de la isla.
Jan Mayen
Una isla de origen volcánico situada a más de mil kilómetros de Noruega, país al que pertenece. Solo está poblada por los técnicos de una base científica.
Diego García
Situada en un lugar en medio de ninguna parte en el Océano Índico. En ella está instalada una base del ejército estadounidense.
Islas Marquesas
Se encuentran en la Polinesia francesa, a unos dos mil kilómetros de Tahití. En total, estarán pobladas por un millar de habitantes.
Clipperton
Está en el Oceáno Pacífico, a unos 1.100 kilómetros de México, aunque administrativamente pertenece al territorio de la Polinesia francesa. Actualmente está deshabitada, aunque a principios de siglo vivieron allí mineros que extraían guano. La mayoría de ellos murieron por hambre y enfermedad.
