Mañana, 12 de octubre, se celebrará como cada año el desfile tradicional de estas fecha en Madrid. Pero hay que reconocer que en cuestión de desfiles militares nadie gana a los chinos. Sus paradas militares son todo un espectáculo, en el que cada soldado actúa en perfecta sincronía con su compañeros y compañeras de formación.
Pero alcanzar esa perfección no es algo fácil. Para lograrlo, los efectivos pasan meses ensayando hasta los más mínimos movimientos. Sus instructores les marcan la posición exacta en la que tienen que colocar cada pie, y miden la altura de cada hilera de soldados para que nadie destaque en altura sobre el resto.
Se recurre incluso a métodos extremos, como alfileres en los cuellos de la camisa para obligar a los soldados a mantener la cabeza erguida, o cruces de madera en las espaldas para obligarles a llevar una postura lo más recta posible.
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