Un fósil de 555 millones de años encontrado en Australia revela los orígenes de los ecdisozoos, el grupo más diverso de animales del planeta.

Los ecdisozoos son un superfilo de animales que mudan su cutícula para crecer, un proceso conocido como ecdisis. Este grupo incluye más de la mitad de las especies animales conocidas, desde diminutos nematodos hasta insectos y crustáceos. Aunque los datos moleculares sugerían su existencia en el Precámbrico, hasta ahora no se habían encontrado fósiles que lo confirmaran.

En un hallazgo revolucionario publicado en Current Biology, investigadores han descrito a Uncus dzaugisi, un organismo parecido a un gusano de apenas unos centímetros de longitud. Este fósil, desenterrado en las rocas precámbricas del Parque Nacional Nilpena Ediacara en Australia del Sur, representa el miembro confirmado más antiguo de los ecdisozoos y el único conocido de ese periodo.

Ian Hughes, autor principal del estudio y candidato a doctorado en Harvard, expresó su entusiasmo por el descubrimiento. “Sabíamos que los ecdisozoos no aparecieron de la nada en el Cámbrico, pero hasta ahora no teníamos pruebas fósiles concretas para confirmarlo”, comentó.

El sitio de Nilpena, conocido por su excepcional preservación de formas de vida del periodo Ediacárico, fue clave para identificar a Uncus. Las finas capas de sedimento que cubrían este antiguo fondo marino permitieron conservar los detalles del fósil, como su cuerpo cilíndrico y su cutícula rígida, características que recuerdan a los nematodos modernos. Además, los rastros fósiles encontrados junto a Uncus indican que este animal era móvil, algo poco común en sus contemporáneos blandos y estáticos.

El equipo excavando el lecho de LV-FUN, donde se reconoció por primera vez a Uncus. Crédito: Gene Oh

El equipo excavando el lecho de LV-FUN, donde se reconoció por primera vez a Uncus. Crédito: Gene Oh

Hughes comparó el proceso de preservación con verter concreto sobre el océano y dejarlo reposar durante 500 millones de años. “Cuando volteamos esas capas, encontramos un ecosistema completo”, señaló. Esta singularidad del sitio permitió no solo estudiar los fósiles individuales, sino también analizar cómo interactuaban las primeras formas de vida en sus ecosistemas.

El descubrimiento también resuelve un problema en la historia evolutiva. Aunque existen más de cien géneros de fósiles ediacáricos, ninguno había sido relacionado con los ecdisozoos hasta ahora. Según Hughes, Uncus demuestra que este linaje estaba presente en el Precámbrico, reforzando la idea de que su diversificación en el Cámbrico no fue espontánea, sino resultado de un proceso evolutivo más prolongado.

El equipo de investigación fue especialmente cuidadoso al trabajar en Nilpena, un lugar con profundas conexiones culturales para las comunidades indígenas locales. Hughes destacó la importancia de no alterar el sitio, utilizando tecnologías como un escáner láser 3D para documentar los fósiles sin retirarlos. Solo en casos excepcionales, como el descubrimiento de una nueva especie, los especímenes son depositados en museos para su conservación.

En cuanto al futuro, los científicos planean usar los datos escaneados para investigar la musculatura y los movimientos de Uncus, así como su relación con otros organismos y estructuras de matas microbianas. “Estos fósiles nos ofrecen una oportunidad única para entender mejor los primeros ecosistemas animales en la Tierra”, concluyó Hughes.

El hallazgo de Uncus dzaugisi no solo llena un vacío en el registro fósil, sino que también proporciona una ventana al origen de uno de los linajes animales más importantes de la historia evolutiva.

REFERENCIA

Imagen: Fósiles de Uncus dzaugisi conservados en un lecho de LV-FUN en el Parque Nacional Ediacara de Nilpena. Crédito: Gene Oh