Un modelo originalmente diseñado para simular la fisión nuclear puede interpretar cómo empiezan, se extienden y acaban los rumores

Un nuevo modelo de desinformación describe cómo los rumores se propagan como la fisión nuclear
WASHINGTON, 30 de julio de 2024 – Nunca ha sido tan fácil difundir información falsa o engañosa en Internet. La naturaleza anónima e impersonal de Internet, combinada con herramientas avanzadas como la inteligencia artificial, hace que sea trivial para los malos manipular la verdad y un reto para todos los demás separar la realidad de la ficción. En este clima moderno de desinformación, entender cómo se propagan las falsedades y los rumores es crucial para combatirlos.

En AIP Advances, de AIP Publishing, investigadores de la Universidad Normal de Shandong desarrollan un nuevo tipo de modelo de propagación de rumores, inspirándose en las reacciones nucleares. Su modelo puede aportar nuevas ideas sobre cómo se propaga la desinformación en Internet y cómo combatirla.

Los modelos matemáticos pueden simular cómo se propagan los rumores y servir de base para contrarrestarlos. Por lo general, se adaptan a partir de modelos epidémicos, en los que los rumores sustituyen a los microbios, ya que son igualmente contagiosos. Aunque en general son útiles, los modelos existentes no llegan a captar el panorama completo de la propagación de la desinformación.

«Los modelos de enfermedades infecciosas suelen considerar la propagación de rumores como un proceso pasivo de recepción de la infección, ignorando así los cambios conductuales y psicológicos de las personas en el mundo real, así como el impacto de los acontecimientos externos en la propagación de rumores», afirma el autor Wenrong Zheng.

En cambio, el equipo identificó similitudes entre la propagación de rumores y la fisión, la reacción que se produce en el interior de los reactores nucleares. En su modelo, los rumores actúan como neutrones, las pequeñas partículas que desencadenan la fisión nuclear. Los rumores son percibidos por los individuos, que los lanzan contra otras personas en una reacción en cadena.

«Cuando los individuos se encuentran con rumores, se ven influidos por sus intereses personales y deciden si los difunden o si es necesario exponerse repetidamente antes de difundirlos», explica Zheng. «A partir de distintas consideraciones sobre los umbrales de fisión del uranio, los individuos se dividen en grupos según la influencia de sus propios umbrales de interés, teniendo plenamente en cuenta el comportamiento y las diferencias individuales, lo que se ajusta más a la realidad».

Esta nueva perspectiva de la propagación de rumores puede ofrecer ideas sobre cómo tienden a propagarse y qué pueden hacer los individuos para mitigarlos.

«El alcance de la propagación de rumores está estrechamente relacionado con la proporción de usuarios racionales de Internet», afirma Zheng. «Esto refleja la importancia de la educación: cuanto mayor es el nivel educativo, más fácil es cuestionar los rumores cuando se recibe información difícil de distinguir entre lo correcto y lo incorrecto».

Este planteamiento también puede ayudar a orientar a los gobiernos y a los expertos en medios de comunicación que tratan de contrarrestar la desinformación.

«Hemos comprobado que los rumores se propagan a pequeña escala en la fase inicial, por lo que las plataformas oficiales deben realizar un seguimiento en tiempo real. Cuando se detecta la posibilidad de rumores, el gobierno o los medios oficiales deben comprobar el contenido de los rumores y hacer correcciones para que los ciudadanos racionales puedan inhibir eficazmente la propagación de rumores».

REFERENCIA

A rumor propagation model based on nuclear fission

Imagen: un nuevo modelo de desinformación describe cómo los rumores se propagan como la fisión nuclear, impactando en individuos que luego propagan el rumor en una reacción en cadena. Crédito: Abigail Malate/AIP