Los nuevos modelos climáticos con IA confirman que superaremos el límite de 1.5 °C ampliamente y tendremos años de calor récord
La ciencia climática, que estudia el impacto del calentamiento global, emplea modelos para predecir cómo influirán las emisiones de gases de efecto invernadero en las temperaturas futuras. Con avances en inteligencia artificial, estos modelos ahora pueden combinar simulaciones históricas con datos reales, ofreciendo predicciones más precisas.
Los esfuerzos por limitar el calentamiento global a 1.5 °C sobre los niveles preindustriales están prácticamente fuera de nuestro alcance, según un nuevo estudio de la Universidad de Stanford publicado en Geophysical Research Letters. Incluso con una rápida descarbonización, el planeta tiene un 50% de probabilidades de superar los 2 °C de calentamiento, una cifra preocupante que eclipsa predicciones previas.
La inteligencia artificial en las proyecciones climáticas
El equipo de investigación liderado por Noah Diffenbaugh y Elizabeth Barnes entrenó un sistema de inteligencia artificial con datos históricos de temperatura y escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero. A diferencia de los modelos climáticos tradicionales, la IA aprendió tanto de simulaciones como de observaciones reales, logrando predicciones más precisas y ajustadas a la realidad.
“Estamos viendo un potencial tremendo en el uso de la IA para reducir la incertidumbre en las proyecciones climáticas futuras”, explicó Barnes, de la Universidad Estatal de Colorado.
Según el estudio, incluso bajo escenarios optimistas, como alcanzar emisiones netas cero en la década de 2050, el año más cálido de este siglo será al menos 1.8 °C más caliente que el promedio preindustrial. Si las emisiones continúan aumentando, algunas regiones podrían experimentar anomalías térmicas tres veces más graves que las actuales.
El análisis refuerza la conclusión de que el mundo no logrará el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París de 2015: mantener el calentamiento “muy por debajo” de los 2 °C. Peor aún, el calentamiento podría alcanzar 3 °C en regiones vulnerables como el sur de Asia, el Mediterráneo y África subsahariana hacia 2060, según una investigación complementaria de los mismos autores en Environmental Research Letters.
Esto significa que, incluso con esfuerzos masivos para reducir emisiones, nos enfrentaremos a un clima más extremo, con olas de calor, lluvias torrenciales y sequías cada vez más intensas. “Es fundamental preparar a las comunidades y los ecosistemas para estas condiciones extremas”, advirtió Diffenbaugh.
Adaptarse, además de descarbonizar
Históricamente, las inversiones globales se han centrado en reducir las emisiones, dejando en segundo plano la adaptación. Sin embargo, las nuevas predicciones destacan la urgencia de equilibrar ambos enfoques. Medidas como infraestructuras resistentes al calor extremo y planes de manejo de agua deben ser prioridades en la lucha contra el cambio climático.
“Si no invertimos en adaptación con la misma intensidad que en la descarbonización, enfrentaremos riesgos climáticos que superan ampliamente nuestra capacidad de respuesta actual”, concluyó Diffenbaugh.
Este avance en la modelización climática pone de manifiesto que, aunque detener el calentamiento global es esencial, prepararse para sus consecuencias inmediatas será igual de importante.
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