Aunque el Bikram Yoga nació en 1970, en España se convirtió en una tendencia mayoritaria desde hace algo más de una década. Se trata de una práctica consistente en clases de 90 minutos en las que se repiten siempre las mismas 26 posturas más algunos ejercicios de respiración. Pero, lo que lo caracteriza especialmente, es que el entrenamiento se realiza en salas con una temperatura de unos 40ºC. La idea es que el calor, además de contribuir a relajar los músculos, lo que previene lesiones y ayuda a hacer mejor los ejercicios, también favorece la concentración de quienes lo realizan. Pero, ¿es realmente efectivo y tiene auténticos beneficios para la salud?
Un equipo de investigadores de la Universidad de Texas ha tratado de averiguarlo, y han realizado un estudio cuyo resultado confirma que sí, el Bikram Yoga es beneficioso para la salud. Pero los beneficios que aporta son los mismos que se obtienen con el yuga tradicional. Ni más, ni tampoco menos.
Los autores del estudio controlaron los cambios orgánicos que experimentaban a lo largo de doce semanas cuarenta personas que practicaban asiduamente este tipo de yoga, y otros tantos que se dedicaban al tradicional. Y lo que observaron es que ambos experimentaban una mejora idéntica de sus condiciones cardiovasculares y de su salud en general. Igualmente, los logros referentes a la elasticidad obtenida eran idénticos.
La investigación confirma que el Bikram Yoga es una disicplina que tiene efectos positivos para la salud. Pero que no hace falta realizar los ejercicios en un ambiente con tanto calor, ya que se obtienen los mismos resultados haciéndolos a temperatura ambiente. Los autores del estudio afirman que cada cual debe elegir la variante que más le convenga en base a otros factores ajenos a la salud (que le guste la sensación de sudar mucho al hacer ejercicio, que ya esté muy familiarizado con este tipo de rutina y no quiera cambiar…) ya que ambas son igual de buenas.
Vicente Fernández López
