«Si bebes no conduzcas» (especialmente en estas fechas) debería ser el mantra obligado para toda persona que se ponga al volante. Por desgracia no es así, razón por la que ocurren accidentes como el de este fin de semana en Yorkshire del Norte (Inglaterra), donde la policía avisó por Twitter que un hombre se había dado a la fuga tras estrellar un Mini Cooper contra una farola.

Y evidentemente, no se dio a la fuga por bueno. Con varias copas de más en el cuerpo, al hombre no se le ocurrió mejor idea que salir corriendo e «infiltrarse» en el Belén a tamaño real que el ayuntamiento había puesto en la ciudad. Allí, oculto entre los pastores, el heno y el Niño Jesús trató de dar esquinazo a la policía. Pero, para su desgracia, no lo logró. Lo que si consiguió fue la broma de varias personas en Twitter, incluyendo la de un sargento de policía:

Y las de otros usuarios:

Fuente: mashable.com

Redacción QUO