Cuando se busca a una persona desaparecida, lo que se desea es encontrarla viva y en el sitio que sea. Peor lo que nadie podría imaginar es que se encontrase en el interior de una serpiente.
Pero eso es precisamente lo que acaba de ocurrir en una aldea de Indonesia. Los habitantes de la misma organizaron un dispositivo de búsqueda para tratar de localizar a un hombre que llevaba un día desaparecido. Fue entonces cuando se encontraron con una serpiente pitó de más de siete metros, deformada y completamente inmóvil, en los terrenos próximos a su residencia.
Llevados por una macabra intuición, los lugareños abrieron el cuerpo de la serpiente y en su interior se encontraron con el cadáver del desaparecido.
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Aunque se habían dado casos de serpiente pitón que han devorado a niños, no es habitual que hagan lo mismo con un hombre adulto. Pueden matarlo asfixiándole, pero comérselo ya es más complicado, ya que su gran tamaño hace muy difícil que el animal pueda digerirlo.
Vicente Fernández López
