Cómo Rob Spence y Nadya Vessey. El primero perdió el ojo derecho con trece años, y ahora se ha implantado una prótesis ocular con una cámara conectada a la red.
Será el lifecaster definitivo, ya que subirá a internet en tiempo real todo lo que vea.
Por su parte, Nadya, que perdió las piernas, se ha convertido en sirena gracias a una prótesis con forma de cola de pez.
Con ella, esta atleta paralímpica participará en un triatlón (que incluye una prueba de natación).
El accesorio consiste en una estructura flexible de policarbonato revestida de neopreno y cubierta con una media de licra con escamas.
[image id=»10098″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Para ver a través de su ojo. La cámara de la prótesis ocular funciona con una microbatería y un nanotransmisor montados sobre una diminuta placa de circuitos.
Con ella, Rob será un peculiar reportero del día a día.
Redacción QUO