It’s raining wolves, hallelujah, podría ser el título de una canción inspirada en esta espectacular pieza escultórica del artista chino Cai Guo-Qiang titulada Heritage. El diorama, integrado por casi un centenar de figuras de lobos a tamaño real, se exhibe en el Museo de Queensland (Australia). Para esta creación, Cai confiesa que tuvo una inspiración muy particular: “La imagen de una catarata de lobos estrellándose contra un muro de cristal me asaltó en un sueño, y quedé tan impresionado que quise convertirla en algo real”. El muro invisible contra el que chocan los animales reproduce en altura y en anchura las medidas que tenía el que dividía la ciudad de Berlín. En cuanto a las figuras de los lobos, el artista explica que simbolizan la tendencia humana a seguir ciegamente cualquier ideología.
99 figuras componen el diorama. Están fabricadas con resina, y cuelgan del techo sujetas por imperceptibles alambres.
Redacción QUO