Hasta la fecha, el mejor jugador de póquer de todos los tiempos era el personaje interpretado por Edward G. Robinson en la mítica película El rey del juego (1968). Incluso la gran promesa de ese mundillo, encarnada por Steve McQueen, se quedaba «a cuadros» cuando el viejo maestro le ganaba la partida con una última mano magistral.
Pero a partir de ahora tenemos un nuevo rey de las timbas. Se llama Cepheus y no es una persona, sino un programa informático ideado en las entrañas de la Universidad de Alberta (Canadá), según explica un estudio publicado en la revista Science. «Es un algoritmo que ha creado y desarrollado su propia estrategia desde cero, únicamente conociendo las normas del juego. El resultado son más de 260 terabytes de información, mil veces más que lo que ocupa la versión en inglés de la Wikipedia”, explica Michael Bowling, uno de los creadores del programa.
Como entrenamiento, el programa jugó contra sí mismo en cuatro mil ordenadores durante dos meses. Durante este tiempo acumuló información sobre cada combinación de cartas posibles que pueden ser repartidas y exploró todas las posibilidades que existen de jugar una mano. Teniendo en cuenta que cada ordenador es capaz de analizar seis mil millones de manos a cada segundo, se calcula que el entrenamiento de Cepheus incluyó más partidas de las que el ser humano ha jugado a lo largo de toda la historia. Por si fuera poco, Cepheus calcula el «arrepentimiento» de cada decisión que toma. Si los resultados demuestran que no ha escogido la opción más adecuada, se plantea si es mejor optar por otro movimiento.
Sin embargo, Ceepheus no gana todas las manos. El programa es consciente de que el jugador que reparte las cartas siempre tiene ventaja, por eso existe la posibilidad de que pierda cuando a él no le toca. Pero en el caso contrario no sucede nunca. «Los demás jugadores tienen una remota posibilidad de ganarle cuando nuestro programa no reparte. Pero solo en esa jugada», afirma el padre de este ciberjugador.
Redacción QUO