Las labores de salvamento requieren una máxima concentración, ya que de ellas depende la vida de los afectados y de los propios bomberos. Y?se entiende que esta concentración es mayor si se mantiene durante varios días seguidos que si se corta y se reinicia cada 8 horas, como en otros turnos de trabajo.
Además, si las emergencias duran varias horas, es mejor que el mismo equipo se ocupe de ellas continuadamente, porque conoce todos los detalles desde el principio. Si cambiaran de turno en medio de una de ellas, tendrían que traspasar toda la información y la experiencia al turno siguiente, y eso podría provocar errores fatales.
Por todo ello, si un bombero (por ejemplo, de Madrid) tiene que trabajar unas 1.500 horas al año, basta con que haga cerca de 65 jornadas laborales.
Redacción QUO