Mientras el ingeniero y fotógrafo aficionado Phillipe Crochet caminaba con su esposa Annie Guiraud por la famosa Cueva de Steinbrücken, se toparon con esta ‘insolente’ formación de hielo en su camino.
Según narró el matrimonio, se tomaron algunas fotos allí, pero no fue hasta llegar a casa cuando se percataron de la forma fálica y tan subidita de tono que tenía la formación de hielo. Por desgracia, la formación no sigue en pie para que otras personas puedan verla. La mujer ha declarado a Mercury Press que es el «más impresionante y más grande que ha visto nunca».
Fuentes:
nypost.com | dailymail.co.uk |
Redacción QUO