En la meseta del Tíbet, al este de China, nada menos que cuatro millones de paneles solares toman el Sol en silencio. Se trata del Longyangxia Solar Park, la mayor planta solar del mundo, la cual se extiende a lo largo de 26 kilómetros cuadrados en el desierto de la provincia de Qinghai.
La planta tiene una capacidad de 850 megavatios, que cubren las necesidades energéticas de 140.000 hogares. Su construcción comenzó en el Parque Industrial de Gonghe hace casi cuatro años, concretamente, el 25 de marzo de 2013. Desde entonces, su ritmo es imparable. Como podéis ver en esta imagen, así se veía un mes después de que las obras diesen comienzo:
[image id=»88442″ data-caption=»» share=»true» expand=»true» size=»S»]Sin lugar a dudas, esta planta solar es una pieza de gran importancia que muestra la revolución que las energías renovables han experimentado en China en los últimos años. El país ha invertido más de 100.000 millones de dólares desde 2015.
Según el Energydesk de Greenpeace, durante el año pasado China ha instalado el equivalente a un campo y medio de fútbol de paneles solares cada hora, lo que lleva a pensar que el país cumplirá sus objetivos de renovables para 2020 al menos dos años antes de lo esperado.
Fuente: scientificamerican.com
Rafael Mingorance
