La nave más grande del mundo
El Airlander mide 92 metros de largo, y entre sus promotores está Bruce Dickinson, el cantante de Iron Maiden.
Los dragones del siglo XXI
Dragon Dream es el nombre de este dirigible que nació fruto de un encargo del Gobierno de Estados Unidos. El primer prototipo fue fabricado en 2013, con la intención de utilizarlo en Afganistán. Tras varios vuelos de prueba (durante los cuales sufrió incluso un accidente al regresar al hangar) recibió el visto bueno, si bien todavía no ha comenzado su producción en serie.
A prueba de fuego. Está fabricado con materiales no inflamables y que repelen las descargas eléctricas.
Los dragones del siglo XXI
En el campo de batalla. Se prevé que la aeronave estará en servicio dentro de tres años. Dragon Dream desplazará 66 toneladas a una velocidad de 222 km/h, a una altura de hasta 3.700 metros.
Rumbo a la estratosfera
La compañía Lockheed Martin también ha diseñado su propio prototipo para sustituir a los satélites estacionarios. El modelo de la foto fue probado en Ohio, y funciona gracias a la electricidad
que generan sus celdas solares.
Un paseo por las nubes
La compañía germana Zeppelin NT realiza vuelos por ciudades como Berlín y Friedrichshafen. En esta hay, además, un museo de dirigibles.
La nueva generación
Alemania fue la patria de los zepelines, y esos gigantescos globos nunca murieron en su país de origen. Desde 1990, surcan los cielos portando mensajes publicitarios.
Cruceros por las nubes
La compañía británica Seymourpowell pretende revolucionar el transporte de pasajeros con este asombroso diseño: una aeronave vertical, capaz de transportar un centenar de pasajeros de Londres a Nueva York en treinta y siete horas. Lo que este diseño pierde en velocidad pretende ganarlo en lujo y comodidad, ya que aspira a convertirse en algo parecido al Queen Mary de los cielos.
Rombo volador
La nave se elevará a una altura de 3 km y, al llegar a su destino, se posará en una plataforma marina.
Cruceros por las nubes
Hotel celestial
Este transatlántico aéreo funcionará con energía renovable y estará equipado con paneles solares. Sus pasajeros gozarán de todas las comodidades, incluidas unas vistas privilegiadas, que les provocarán la sensación de dormir en las nubes.
Ovni de carga
Skylifter es el nombre de este prototipo, cuya forma de platillo volante evita que pueda quedar a merced del viento. Tiene 23 m de diámetro y podría transportar hasta 150 toneladas a una distancia de 2.000 kilómetros de la base.
Avista de cóndor
El SkyPalace es otro proyecto que está en proceso de desarrollo. Pretende ser una especie de palacio volador, con capacidad para 60 pasajeros, que sobrevolará las maravillas del mundo.