Hace más de 1.800 años que la medicina tradicional china receta elixires a base de cuerno de rinoceronte para paliar la fiebre y los problemas de hígado. Aun así, la demanda de este producto era residual hasta que en 2008 la cifra comenzó a elevarse de manera alarmante. En ese año murieron 83, al año siguiente 122, en 2010, 688 y en el último año 1.215. Unas cifras en alza que han llevado a varias empresas de biotecnología a crear una réplica sintética que, aseguran, puede ser la solución a este exterminio.
Magia contra el cáncer
Para entender las razones que han disparado el consumo de asta de rinoceronte hay que volver la vista hacia Vietnam y dos fenómenos que se han producido al mismo tiempo. El primero de ellos es un rumor, que se difundió coincidiendo con el inicio de la fiebre, que aseguraba que un tratamiento a base de este cuerno había curado el cáncer de un político vietnamita. Algo que las máximas autoridades en medicina china se han cansado de desmentir. En 2009, el presidente de la Asociación británica de Medicina Tradicional China Huijin Shen, explicaba en la revista Nature que no hay constancia del uso de cuerno de rinoceronte en el tratamiento del cáncer en dos mil años de textos médicos chinos. Por su parte, su homóloga en California, Lixin Huang, aseguraba a la revista New Scientist: “El cuerno de rinoceronte no es una cura contra la resaca, y mucho menos contra el cáncer”. De hecho, en esta entrevista la doctora Huang explicaba que la medicina tradicional china lo ha utilizado como remedio para las infecciones y como antipirético, pero siempre en combinación con otras hierbas. Además, aseguraba que es perfectamente sustituible por otros remedios.
La empresa Pembient piensa reventar el mercado con una versión ‘low cost’ e impresa en 3D de este cuerno
Cocaína ‘natural’
Por otro lado, el segundo fenómeno al que puede atribuirse el incremento de la demanda de asta de este animal es la creciente moda entre los niños ricos vietnamitas de utilizarlo, en polvo, a modo de droga. Lo que lo ha convertido en un símbolo de lujo cool y deseable que además, aseguran quienes promulgan su uso, mejora el vigor sexual.
Por una y otra razón, el polvo de cuerno de rinoceronte ha llegado a alcanzar cifras superiores a las de la cocaína en el mercado negro. Hasta 65.000 dólares (unos 50.220 euros por kilogramo) se han llegado a pagar en estos años. Unos precios desorbitados alentados por un mercado negro que no ha dejado de acabar con ejemplares de rinocerontes como el blanco, cuya población está cada vez más mermada en Sudáfrica, donde vive el 90% de los ejemplares que quedan de esta especie.
Sin embargo, en los últimos meses una empresa estadounidense aseguraba haber encontrado la solución: fabricar polvo de rinoceronte sintético a partir de ADN del real y comercializar productos que lo contengan. Entre otras cosas, una cerveza cuya elaboración ya está en marcha con un fabricante chino.
Asta ‘de pega’
“Nuestro cuerno de rinoceronte sintético es idéntico al del salvaje. Sin embargo, tiene un coste muchísimo menor. Así que esperamos que pueda utilizarse como sustituto del real en medicamentos, joyas, vinos y otros productos. Nos gustaría que esto ayudase a la conservación de estos animales”, asegura a Quo Matthew Marcus, CEO de Pembient, la empresa que fabrica este polvo.
Pembient también pretende inundar el mercado con la versión low cost e impresa en 3D del cuerno de rinoceronte, reventar de esta manera los precios y acabar con el negocio de los cazadores furtivos. Además de Pembient, la start-up Rhinoceros Horn LLC anunció hace unos meses en la plataforma de crowdfunding IndieGoGo.com, la fabricación de queratina con la misma composición que la del cuerno de rinoceronte, para usarla en la composición de medicamentos de manera sostenible.
Sin embargo, la ONG que vela por la conservación de esta especie, la International Rhino Foundation, pone en duda que las propuestas de Pembient y Rhinoceros Horn LLC sean una solución al problema de la caza furtiva de este animal.
El 90% de las astas del mercado son falsas; y sin embargo, la caza furtiva sigue creciendo
“Nuestra organización está en contra del desarrollo, marketing y venta de cuerno sintético de rinoceronte. Vender este producto en su versión sintética no reduce la demanda de cuerno salvaje, sino que más bien ayuda a extender, incluso en nuevos mercados hasta ahora ajenos a estos productos, los mitos que hay alrededor del cuerno de rinoceronte, lo que, por el contrario, podría incrementar la demanda real de este producto. Algo que demuestra que actualmente más del 90% de los cuernos de rinoceronte en circulación son falsos (la mayoría procedente de cuerno de búfalo o madera) y sin embargo, la caza furtiva sigue creciendo anualmente en África.
Además, la comercialización de cuerno sintético como parte de tratamientos de belleza o medicinales podría dar credibilidad a los supuestos superpoderes anticancerígenos y afrodisíacos de este producto, de los que no hay evidencias científicas”, asegura esta organización en un reciente comunicado publicado en su web.
A lo que el CEO de Pembient alega: “Los árboles de Navidad artificiales no han producido un aumento de la demanda de árboles, ni el pelo sintético ha alentado la demanda del natural. ¿Por qué iba a suceder en este caso?”, termina.