Scott Snyder, psiquiatra de la Universidad de Columbia, ha psicoanalizado a las divas del cine negro. Este es el diagnóstico:
Jean Simmons
En la película Angel face interpreta a una auténtica psicópata. A una mujer inmadura e infantiloide. Es incapaz de distinguir el bien del mal, por lo cual llega a cometer todo tipo de monstruosidades (incluído el asesinato) para satisfacer sus absurdos caprichos.
Barbara Stanwyck
Su personaje en Perdición padece de narcisismo antisocial. La protagonista del filme de Billy Wilder carece de frenos morales para conseguir sus fines (matar para cobrar un seguro), y es una depredadora con personalidad manipulador que convierte al agente de seguros en su cómplice.
Gene Tierney
La heroína es un ejemplo de personaje codependiente. En Laura, de otto Preminger, alguien la define como una «trepa». Pero en realidad es una mujer insegura que necesita tener siempre al lado a alguien fuerte y poderoso que la haga sentir valiosa. Cuando su amante escritor deja de complacerla, no duda en atarse a un rudo policía.
Jane Geer
La femme fatale que encarna en Retorno al pasado, ejemplifica un caso de trastorno paranoide. Su lema viene a ser algo así como: «quien da primero da dos veces». Está convencida de que todos los hombres la van a traicionar y por eso se la juega ella primero.