El Nissan Juke se actualiza con un color amarillo chillón que solo estará disponible para los 300 primeros compradores
La segunda generación del Nissan Juke llegó en 2019, pero ahora se actualiza con cambios efectistas de calado. El primero es el color. Un amarillo chillón será el buque insignia del restyling del modelo. Solo 300 personas podrán acceder al acabado con esta pintura especial que se ve rematada por un techo en color negro. En España lo denominarán Nissan Juke Ikon, pero en el resto del mundo se comercializará como Nissan Juke N-Sport. Solo estará disponible con el motor híbrido de 143 caballos, un propulsor ya conocido en la casa que combina una mecánica eléctrica con otra de gasolina. El consumo medio en una breve toma de contacto que tuvimos con el coche fue de 6,1 litros a los 100 km.
Los aspectos más destacados en el exterior son una gran parrilla en negro y llantas de aleación que pueden ser de 19 pulgadas. En la versión híbrida y en determinados acabados está también la opción de montar llantas de 17 pulgadas y neumáticos de baja resistencia a la rodadura, lo que incide en una reducción del consumo 5%.
Vida interior
En el interior, respecto a la generación anterior, los cambios son más importantes. Ahora, la pantalla central de infoentretenimiento (de 12’3 pulgadas en los acabados superiores), se completa con otra de las mismas medidas para el cuadro de instrumentación. Todo el puesto de conducción en general es más envolvente porque está girado 8º hacia el usuario. Hay a su vez una franja decorativa de color amarillo que enmarca el conjunto y que potencia esta sensación de intimidad. No es el único detalle en amarillo. También están las costuras de los asientos y distintos detalles del habitáculo.
Un Nissan Juke fue capaz de recorrer inclinado, avanzando solo sobre dos ruedas, una distancia de una milla. Consiguió el recórd Guinnes porque lo hizo además en 2 minutos 55 segundos.
El conductor, pues, es el gran protagonista del nuevo Nissan Juke no solo porque todo gira en torno a él, sino porque puede acceder mejor a algunos mandos que antes estaban alejados y porque la interfaz usuario-máquina se ha mejorado para hacerla más intuitiva. Ahora ofrece funciones como la de indicar los precios de los combustibles de las gasolineras que se van a encontrar en la ruta, ofrecer un mejor sistema de reconocimiento de voz y haber optimizado la resolución de la cámara marcha atrás. Otra función interesante cuando el coche está parado es la posibilidad de ver películas de vídeo en la pantalla simplemente insertando un pendrive en uno de los puertos USB del coche.
Sácale los colores
Para los que no lleguen a tiempo de comprar un Nissan Juke Ikon o prefieran algo más de discreción, el nuevo Juke se ofrece en un blanco perlado, pero con la diferencia respecto al modelo anterior de incluir en el pigmento unas escamas metálicas para que sea más luminoso. También habrá la opción de pedirlo en un negro profundo en el que estas partículas metálicas se han sustituido por otras de cristal para darle más carga de rotundidad. O sea, negro, negro.
En total, habrá múltiples combinaciones de color diferentes, muchas de ellas bitono.
Todo empezó con un buggy loco
La historia del Nissan Juke empezó un año antes de que se lanzara la primera generación de este modelo en 2010. Fue en 2009 cuando se presentó en el Salón del Automóvil de Ginebra un concept car que llamaron Qazana. Tenía aspecto de buggy playero y por concepto se situaba entre el Nissan Note y el Nissan Qashqai. La acogida fue tremenda. Tanto que en 2010 lanzaron ya oficialmente el primer Nissan Juke de la historia. Inauguraban así un segmento, el de los SUV compactos, que tantas alegrías ha dado al sector… y a ellos mismos.
El primer «concept» del Nissan Juke se parecía mucho a un buggy.
Han pasado 14 años y 1,3 millones de unidades vendidas desde aquel lanzamiento. Durante este tiempo, la historia del Juke ha estado jalonada de hitos. Desde conseguir el récord Guinness recorriendo con solo dos ruedas una milla (1,609 km) en 2 minutos y 55 segundos a desarrollar un modelo de competición el Nissan Juke-R con 552 caballos (luego serían más) que dejó atónitos a los seguidores de la casa. En el camino se han quedado anécdotas como las del Juke que se construyó con la técnica de papiroflexia a escala 1:1 –un total de 2.000 piezas de papel plegado y 200 horas de trabajo fueron necesarias para su creación– o ganar el récord mundial de giro en “J” a ciegas, es decir un piloto, gracias a la cámara de visión de 360º, hizo girar un Juke con cristales opacos en un espacio solo 18 cm mayor que el coche.
Para la papiroflexia de este Nissan Juke se utilizaron 2000 piezas de papel doblado.
