Los ingenieros chinos diseñan un sistema electromagnético para hacer ondear una bandera en el vacío lunar, donde no hay viento

En la Luna, donde no hay atmósfera ni viento, hacer ondear una bandera parece imposible. Sin embargo, China planea utilizar campos electromagnéticos para que su bandera «ondee» en 2026, un reto tecnológico sin precedentes.

En el vacío del espacio, las condiciones son muy distintas a las de la Tierra. La Luna, careciendo de atmósfera, no tiene aire que provoque el movimiento de objetos como lo haría el viento aquí. Esto plantea desafíos interesantes para diseñar sistemas que funcionen en este ambiente extremo. Los campos electromagnéticos, fuerzas invisibles que actúan entre objetos cargados eléctricamente, podrían ser la solución perfecta para imitar el efecto de una bandera ondeando.

China está avanzando con su misión Chang’e 7, destinada a aterrizar en el polo sur lunar en 2026. Una de las características más innovadoras de esta misión es la inclusión de una bandera diseñada para ondear en la Luna. Dado que la Luna no tiene atmósfera y, por lo tanto, no hay viento, el equipo detrás de esta misión ha tenido que idear una solución única.

La clave está en los campos electromagnéticos

El profesor Zhang Tianzhu, subdirector del Instituto de Tecnología del Futuro en el Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo, explicó cómo lograron superar este obstáculo. Según Zhang, el diseño se basa en la implementación de bucles de cables cerrados en la superficie de la bandera, que interactúan con corrientes eléctricas alternas positivas y negativas. Esta interacción genera un movimiento visible, imitando el ondear de una bandera en el viento.

Este laboratorio, que opera desde 2022, es una colaboración entre la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) y la Universidad de Ciencia y Tecnología de China. Con sede en Hefei, en la provincia de Anhui, y una sucursal en Pekín, se ha convertido en un centro de innovación tecnológica.

Exploración lunar con objetivos ambiciosos

El lanzamiento del Chang’e 7 también tiene un propósito científico crucial: buscar rastros de hielo de agua en el polo sur lunar, una región clave para futuras misiones de exploración humana. Si se confirma la presencia de agua, podría facilitar significativamente la permanencia de astronautas en la Luna y apoyar el desarrollo de bases lunares a largo plazo.

Además de esta investigación, la bandera ondeante será un símbolo del ingenio tecnológico y del avance de China en la exploración espacial. Hasta ahora, todas las banderas desplegadas en la Luna —como las llevadas por las misiones Apolo de la NASA— han permanecido estáticas debido a la falta de viento. De lograrse, esta será la primera bandera en la historia que «ondee» en el vacío lunar, gracias a los avances en ingeniería electromagnética.

La misión Chang’e 7 es una más en la serie de ambiciosos proyectos espaciales de China, que también incluyen el establecimiento de estaciones de investigación en la Luna y el envío de muestras de suelo lunar a la Tierra. Estos pasos posicionan a China como uno de los principales actores en la exploración espacial moderna.

Imagen: Ilustración de la misión china Chang’e 7 sobre la superficie lunar. (Crédito de la imagen: CNSA/CCTV)