Y llegó la hora. Esta es la a primera imagen jamás captada del entorno más próximo al agujero negro supermasivo de la Vía Láctea, situado en en una galaxia alejada llamada Messier 87, a unos 53 millones de años luz de nuestro planeta, situada en el cúmulo Virgo.
En una conferencia de prensa simultánea (Bruselas, Santiago de Chile, Shanghai, Tokio, Taipei y Washington) el European Southern Observatory ha dado a conocer los resultados obtenidos con el Event Horizon Telescope (Telescopio del Horizonte de Sucesos). El responsable de la introducción fue Carlos Moedas, el comisionado Europeo de Ciencia, Investigación e Innovación. «Hemos conseguido la imagen que un hombre imaginó cien años atrás, ese hombre era Albert Einstein – explicó Moedas –. Esta imagen será un antes y un después para la ciencia. Y la pregunta es qué veremos en los 100 años siguientes».
Los responsables del hallazgo señalan que la imagen, que retrata la sombra del agujero negro, «describe un anillo de fuego, que es la luz que rodea y crea ese círculo. El agujero tiene un diámetro que es 3 millones de veces mayor que el de la Tierra y su masa es 6.500 millones de veces mayor que la del Sol».
Para poder captarlo, ha sido necesaria la actuación durante años de hasta 9 telescopios milimétricos: el Gran Telescopio Milimétrico Alfonso Serrano (GTM), Atacama Large Millimeter Array (ALMA), South Pole Telescope (SPT), Atacama Pathfinder Experiment (APEX), James Clerk Maxwell Telescope (JCMT), Submillimeter Array (SMA), Submillimeter Telescope (SMT) y el Institut Radioastronomie Millimétrique (IRAM) 30-m y el Greenland Telescope Project (GLT). Imaginaros el trabajo que esto ha supuesto, ya que para poder captar esa zona de la Vía Láctea ha sido necesario crear una especie de «telescopio conjunto» que abarca toda nuestra Tierra.
Para conseguir esta imagen, el Event Horizon Telescope (EHT) recoge la luz que rodea al agujero negro utilizando los telescopios distribuidos alrededor del planeta.
Una vez que el EHT ha obtenido toda la información desde cada uno de los telescopios, los datos se procesan mediante algoritmos de creación de imágenes que llenan los vacíos, que son muchos. ¿Cómo se llenan estos vacíos?
Los responsables del EHT explican que «ver el agujero negro con este telescopio es como escuchar una canción que se toca en un piano con muchas teclas rotas. Si tuviéramos telescopios en todo el mundo, podríamos escuchar todas las notas posibles, y así escuchar una perfecta interpretación de la canción. Sin embargo, como solo tenemos telescopios en algunas ubicaciones, debemos reconocer la canción que se está reproduciendo con solo unas pocas notas. Aunque escuchar una canción de esta manera definitivamente no es perfecto, muchas veces todavía hay suficiente información para seguirla».
La importancia de este hallazgo la destaca Shep Doeleman, director del EHT en una entrevista . «Esto abre una nueva ventana para la ciencia. Estamos entrando en la era de la precisión, las observaciones a escala del horizonte de los agujeros negros. Nunca hemos tenido eso antes, por lo que ahora podemos hacer un montón de preguntas que ni siquiera podíamos concebir antes. Podemos comenzar a separar los procesos físicos en el límite del agujero negro, por lo que el hallazgo es importante por lo que estamos viendo, pero también por lo que veremos en el futuro».