En la Conferencia de Defensa Planetaria, realizada en Washington, DC., el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, advirtió que el riesgo que representan la colisión con un meteorito no se está tomando en serio.
“Esto no se trata de Hollywood – señaló Bridenstine –, no se trata de películas, se trata en última instancia de proteger el único planeta que conocemos capaz de albergar vida. Los meteoritos capaces de destruir todo un estado de Estados Unidos o un país europeo, son una amenaza real para la Tierra”.
Bridenstine señaló el meteorito que explotó sobre la ciudad rusa de Chelyabinsk en 2013, tenía «30 veces la energía de la bomba atómica lanzada en Hiroshima» y la energía liberada hirió a unas 1.500 personas.
Apenas 16 horas después de este evento, la NASA detectó un objeto aún más grande que se acercó a nuestro planeta.
“Desearía poder decirles que estos eventos son excepcionalmente únicos, pero no lo son – añadió Bridenstine –. Estos eventos no son raros, ocurren. Depende de nosotros asegurarnos de que estamos identificando, rastreando y analizando todos los objetos cercanos a la Tierra que podrían ser una amenaza”.
De acuerdo con los expertos, se supone que estos eventos ocurren cada 60 años, pero Bridenstine destacó que en los últimos 100 años ha habido tres eventos devastadores e indicó que esta regularidad es inusual.
En 2018, la Casa Blanca publicó un plan de acción que requería que la NASA detectara, rastreara y caracterizara el 90% de los objetos cercanos a la Tierra que miden por lo menos 140 metros de diámetro, pero Bridenstine admitió que aún queda un largo camino para cumplir ese objetivo.
“Estamos apenas a un tercio de ello – señaló Bridenstine –. Queremos más socios internacionales que puedan unirse a nosotros en este esfuerzo. Queremos más sistemas que puedan detectar y rastrear estos objetos, y queremos poder alimentar todos esos datos en un solo sistema operativo para que, en última instancia, tengamos los datos más precisos que podamos conseguir. No invertir en esto puede traer consecuencias catastróficas”.
La realidad es que la NASA no esta sola: pocas semanas atrás, un grupo de científicos desarrollaron una nueva estrategia para enfrentarse a esta amenaza y la Agencia Espacial Europea, también está centrada en ello.