Son los primeros astronautas chinos en subir al espacio en los últimos cinco años y pasarán tres meses en la estación espacial de China
Mientras la NASA sigue con su vista fija en el planeta Marte y con la idea de volver a la Luna en 2024 y a Venus en 2030, China invierte la mayor parte de su esfuerzo aeroespacial en construir su propia estación en órbita que rivalice con la Estación Espacial Internacional.
Alrededor de las 10:00 (horario central europeo) del pasado 17 de junio, la nave Shenzhou 12, cuyo nombre significa «navío celestial», se acoplo con éxito al módulo Tianhe de la estación espacial china, tras siete horas de vuelo desde el centro de despegue satelital de Jiuquan en el noroeste de este país.
Sus tres tripulantes, Liu Boming, Nie Haisheng y Tang Hongbo tendrán que convivir durante tres meses en un espacio de poco menos de 17 metros de largo, mientras ponen a prueba los numerosos sistemas del módulo y preparan este para que esté totalmente operativo.
Aunque este vuelo es el primero pilotado que China ha lanzado en los últimos cinco años, fue el tercer lanzamiento espacial de China en menos de dos meses. Los anteriores, no tripulados, sirvieron para preparar su estación espacial para recibir a sus nuevos habitantes.
El primero de estas recientes misiones espaciales fue la Tianhe, que significa «armonía de los cielos». El 28 de abril se estableció como el modulo principal de la estación espacial a partir del cual se irán incorporando las distintas partes que completan la estructura. Un mes después el Tianzhou 2 dejo 6.6 toneladas de comida en el módulo a la espera de los futuros astronautas. Hace poco, se incluyó por primera comida china para la alimentación espacial.
Las autoridades chinas han anunciado que todavía se requieran ocho lanzamientos más para completar la construcción de la estación espacial. Dos de ellos serán “módulos laboratorio” que unidos al módulo central conformarán una estación en forma de T. Esta fase se espera completar a finales de 2022, con el añadido de otras tres misiones tripuladas y las restantes de cargo.
Las anteriores misiones tripuladas se lanzaron en 2016, la Shenzou 11 envió tres astronautas al espacio para programar los módulos básicos que harían de cimientos espaciales para el núcleo a partir de cual se ha ido construyendo la estación. La misión fue un éxito, pero los astronautas solo tuvieron que convivir un mes. Los actuales habitantes tendrán que pasar el triple de tiempo en órbita para que se consolide la pieza central de la estación espacial china.
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