Centenares de empresas y startups se han citado en la Global Robot Expo, para mostrar hacia dónde apunta la tecnología robótica y la inteligencia artificial. Y muchas de las más sorprendentes innovaciones llevan nombre y apellido español. El Reem, desarrollado por PalRobotics, ya se encuentra en museos, aeropuertos y exposiciones, interactuando con humanos en diferentes idiomas por medio de la voz o de su pantalla táctil. También posee reconocimiento facial, hace chistes y hasta puede subir una foto a Twitter.
Tiempo atrás contamos espanoles cómo un grupo de estudiantes de la UPV se habían codeado con los mejores del mundo y habían ganado la posibilidad de diseñar el próximo sistema de transporte, el Hyperloop. En la Global Robot Expo, es posible ver un prototipo de los primeros pods (vagones). En azul se puede ver todo el sistema que conecta los pods, mientras que en grande en colores negro y dorado, se ve el vagón propiamente. Serán totalmente autónomos, alimentado por energía solar, llevarán un sistema de levitación basado en imanes de neodimio con bajo consumo energético. Para su estructura se han utilizado materiales de la industria aeroespacial para reducir el peso manteniendo la resistencia. El prototipo está controlado por un sistema de navegación con más de 50 sensores y Big Data para controlar cualquier fallo eventual.
Es una oportunidad fundamental para ver el prototipo: en junio de 2018, los expertos de la UPV harán un ensayo a escala en Los Ángeles. Y un mes más tarde se celebrará la competencia final: la Pod Competition III.
La empresa española Kio Ai ha creado Snow, un simpático robot, como un muñeco de nieve, que gracias a su sistema de inteligencia artificial ha sido probado con éxito entre más de 6.000 alumnos con el objetivo de detectar casos de acoso escolar. Esto es posible gracias al sistema AI de Snow que, mediante juegos y preguntas a los estudiantes, establece una estadística que le permite señalar quién tiene más posibilidades de sufrir acoso, quién puede ser el acosador, los observadores pasivos y los líderes positivos.
La mano robótica Shadow Dexterous es posiblemente la más avanzada hasta la fecha. Cuenta con sensores de fuerza, posición y hasta temperatura que le permiten manipular tanto herramientas pesadas, como objetos frágiles. Ha sido concebida por Shadow Robot Company y cuenta con un total de 40 motors que actúan como músculos.
Talos ha sido diseñado por PALRobotics, especialistas en robots bípedos. Es capaz de hablar 9 idiomas pre-configurados y casi cualquier otro idioma bajo pedido. Mide 1,75 y pesa 95 kg y es un robot dedicado al sector aeroespacial. Cuenta con reconocimiento facial y es modular: se pueden poner otras manos con características específicas, utilizar solo sus piernas, etc.
El Stockbot mide 1,9 metros y ha sido diseñado para ser completamente autónomo en su función: controlar el inventario de cualquier tienda, sin importar si esta cambia su mobiliario o la disposición de los productos. Stockbot se pasea leyendo las tarjetas, comparando los datos con el almacén y sugiriendo cuándo hay que reponer y dónde.