Llegan las Perseidas, la lluvia de las Lágrimas de San Lorenzo

Las Perseidas es uno de los eventos astronómicos más esperados. Este año vuelven fieles a su cita donde la Luna estará presente en la segunda mitad de la noche.

Fiel a su cita llega uno de los eventos más importantes del año astronómicamente hablando. Se trata de las siempre esperadas Lágrimas de San Lorenzo, o como se la conoce técnicamente, las Perseidas. Y aunque no sea la lluvia de estrellas más intensa que tenemos a lo largo del año, sí que es la más conocida por dos factores fundamentales:

1. Mucha gente está de vacaciones.
2. Las noches suelen estar acompañadas de una temperatura agradable.

PREVISIÓN PARA 2020

¿Cuál es la previsión para este año? Según el IMO (International Meteor Organization), el máximo de este 2020 está previsto durante la noche del 11 al 12 de agosto, de madrugada. Sin embargo, esa noche sobre las 01:30 la Luna saldrá por el horizonte con una fase de iluminación del 47%, suficiente como para enmascarar con su luminosidad los meteoros más débiles.

Es por eso que el mejor momento para observar esta lluvia de estrellas es desde el anochecer del 11 de agosto hasta la salida de la Luna. Así se podrán ver un gran número de meteoros con una gran variedad de brillos. Cuando la Luna salga veremos menos; por contra, veremos los más brillantes. La noche siguiente también se podrán ver meteoros de las Perseidas, y aunque será en menor medida, también será un buen momento para observarla. Además, la Luna saldrá unos 40 minutos más tarde.

Aunque estas estrellas fugaces pueden aparecer por cualquier zona del cielo, la zona donde podremos ver un meteoro con mayor probabilidad es en los alrededores de la constelación de Perseo. Esto es así porque bajo nuestra perspectiva, todas las Perseidas parecen radiar de un punto de esa constelación, y es por eso reciben ese nombre. Tan solo es una cuestión de perspectiva.

¿CÓMO SE FORMAN LAS PERSEIDAS?

Las Perseidas, como cualquier enjambre de meteoros, tienen lo que se conoce como cuerpo progenitor. Es decir, un objeto responsable de esta lluvia de estrellas. En este caso, se trata del cometa 109P/Swift-Tuttle. En su órbita alrededor del Sol, el cometa va dejando a su paso una serie de partículas llamadas meteoroides. Este rastro de meteoroides quedan dispuestos a lo largo de toda la órbita en una formación conocida como tubo meteórico.

También ocurre que tanto la Tierra como el cometa tienen órbitas que podemos considerar estables. Cuando la Tierra atraviesa el tubo meteórico, la gravedad de nuestro planeta va atrayendo algunos de estos meteoroides del tubo meteórico. La velocidad a la que entran en la atmósfera es altísima: 60 Km/s, o lo que es lo mismo, 216 000 Km/h. Debido a la fricción atmosférica y a la velocidad, el meteoroide se sobrecalienta, se vuelve incandescente y ahí tenemos nuestra estrella fugaz o meteoro.

A pesar de que la mayor parte de estos meteoroides no son más grandes que un grano de arroz, es tanta la energía que se libera debido a la alta velocidad que la estrella fugaz es visible a pesar de que se producen a una altura de 60-80 Km. Imaginen lo que tendría que brillar un grano de arroz para verlo desde esa altura y así se harán una idea de la gran energía que se genera para producir una estrella fugaz.

Para el caso de las Perseidas, nuestro planeta entra en el tubo meteórico el 17 de julio y sale el 26 de agosto, atravesando la zona más densa la noche del 11 al 12 de agosto, fecha del máximo. Por lo tanto, podremos ver estas estrellas fugaces durante todo el tiempo que la Tierra esté atravesando esa zona. Por lo tanto, el motivo por el que una lluvia de estrellas se produce siempre en las mismas fechas es porque la confluencia del tubo meteórico y nuestro planeta también coincide con las mismas fechas debido a la estabilidad de la órbita de la Tierra y de su cuerpo progenitor.

ÚLTIMOS CONSEJOS PARA VER LAS PERSEIDAS

Por último, algunos consejos interesantes para disfrutar de la experiencia:

• En primer lugar, el consejo más importante: es importante avisar a alguien de dónde van a ir a observar las Perseidas. Si el coche se les queda sin combustible, el teléfono sin batería y no hay forma de avisar a nadie, si saben dónde estamos, será fácil que nos encuentren.
• Las Perseidas parecen surgir de la constelación de Perseo. Cuanto más nos alejemos de esa constelación más largas serán las estrellas fugaces aunque en menor cantidad. Es cuestión de jugar con la distancia a Perseo con la que observar, aunque lo mejor es no dejar de mirar por todo el cielo.
• En las noches del máximo de las Perseidas las temperaturas de la madrugada suelen bajar bastante. Es recomendable echar ropa de abrigo por si acaso. No es cuestión de que una bajada de temperatura nos arruine una noche de observación.
• También es un buen consejo llevar comida y bebida. Estas experiencias suelen gustar y muchas veces decidimos quedarnos más tiempo del que esperábamos en un principio. Así que,  mejor que el hambre o la sed no nos hagan volver a casa.
• Las lluvias de estrellas se ven mejor a simple vista. El uso de prismáticos o telescopios reducen el campo visual y lo amplían. Y eso no interesa. Es mejor a simple vista para que captemos la mayor parte de cielo posible.
• Y por supuesto, siempre es agradable llevar compañía a estos eventos. Nunca está de más compartir estos momentos con otras personas y además, muchas asociaciones astronómicas harán actividades para observar las Perseidas. Podrán unirse a algunas de ellas. Pero recuerden, ¡siempre cumpliendo los protocolos de seguridad!

Antonio Pérez Verde es autor del blog Astrométrico. Más textos aquí.