Maite Vence, fundadora y directora de Observer, certificación de calidad en Turismo Científico.
Los castillos, y más si tienen muchos siglos de historia, suelen albergar leyendas y relatos sorprendentes que nunca dejan indiferente. Este es el caso del castillo de Soutomaior, lugar de origen y poder de uno de los linajes más significativos de la Galicia medieval, los Sotomayor (Soutomaior), y nuevo destino de Turismo Científico Observer
El castillo es un edificio medieval perfectamente conservado, con un pasado de nueve siglos, que nació como fortaleza militar defensiva y acabó transformado en palacio neogótico. Sobrevivió a las revueltas irmandiñas del siglo XV y fue, además, lugar de residencia de personajes históricos fascinantes como Pedro Madruga, noble gallego del que se cree que era en realidad Cristóbal Colón, y también de María Vinyals, pionera del feminismo en la Galicia de principios del XX.
Su glorioso pasado solo es comparable a su imponente arquitectura, y a su jardín histórico, que alberga una de las mayores colecciones de camelias del mundo, y por las que fue nombrado Jardín de Excelencia por la International Camellia Society en el año 2012.
El origen de la fortaleza se remonta al siglo XII, durante el reinado de Alfonso VII, cuando se construyó una estructura militar defensiva, en un lugar estratégico de Soutomaior, ligada a la figura de Paio Méndez Sorrede, primer señor del castillo. Se sitúa cerca de la costa, pero al tiempo protegido de las invasiones marítimas de normandos, turcos o piratas, al erigirse sobre rocas, a 119 metros sobre el nivel del mar, al fondo de la ría de Vigo.
Su evolución desde el medievo, como centro de poder feudal, escenario de batallas, guerras de sucesión y revueltas campesinas, hasta convertirse en el majestuoso palacio actual, da cuenta de su azarosa y atribulada historia.
Uno de los primeros cambios sufridos en el edificio, que lo llevaría a pasar de torre de defensa a recinto amurallado, ocurrió en el siglo XV. La figura central de aquella época es Pedro Álvarez de Sotomayor, más conocido como Pedro Madruga, uno de los habitantes del castillo que más fascinación despierta al descubrir su historia.
El noble ostentaba, además, el título de Conde de Camiña, Vizconde de Tui y Mariscal de Baiona. Existen investigaciones sobre su figura que apuntan a que podría ser Cristóbal Colón, ante las coincidencias entre ambos, sobre amigos y rivales, así como por la toponimia ligada a las Rías Baixas con la que fueron bautizados más de cien lugares del Nuevo Mundo.
El castillo, destruido en las revueltas irmandiñas (1467-1469) fue erigido de nuevo y adaptado para el empleo de armas de fuego, que en aquel momento acababan de introducirse en Galicia. Fue una de las épocas de mayor actividad y esplendor del castillo, pues Pedro Madruga convirtió la fortaleza en el centro de operaciones de las luchas de poder de la Galicia del bajo medievo. Mantuvo contiendas con la jerarquía eclesiástica y con otras familias nobiliarias gallegas, como los Sarmiento, y se posicionó a favor de Juana la Beltraneja en la Guerra de Sucesión castellana (1475-1479).
Se cree que tras la victoria de Isabel I de Castilla (Isabel La Católica), y debido al asedio de ésta por traición, Pedro Madruga (en la imagen inferior) habría fingido su propia muerte y adquirido la identidad de Cristóbal Colón.
En los siglos posteriores, la fortaleza vivió un largo declive, debido en gran parte a pleitos familiares. Ya a punto de concluir el siglo XVIII pasaría a manos de Benito Fernando Correa, Marqués de Mos, que colocó su escudo de armas en el acceso principal. En el XIX asumiría la propiedad otro noble, el Marqués de la Vega de Armijo, quien en 1870 inició la restauración del edificio principal convirtiéndolo en palacio neogótico, e introduciendo un cambio clave en su arquitectura, al construir la “Galería de Damas”, uno de los puntos más emblemáticos del edificio. El recinto pasaría a ser mitad fortaleza, mitad palacio neogótico, siendo empleado como residencia de verano por la familia del marqués. Es también en esta época, cuando los campos de maíz de la propiedad empiezan a ser sustituidos por singulares especies botánicas, hasta llegar a conformarse, lo que hoy en día es, el más importante jardín botánico de Galicia, con 25 hectáreas.
A comienzos del siglo XX, el castillo volvería a cambiar de propietario, para ser habitado por la sobrina del Marqués de la Vega y Armijo: María Vinyals, uno de los personajes más interesantes de la historia de Soutomaior.
Escritora, políglota y pionera incansable en la defensa de las mujeres, la noble, conocida como la “Marquesa Roja”, nació y pasó su infancia en la histórica fortaleza. A lo largo de su vida trabó amistad con otras destacadas mujeres de la época, como Emilia Pardo Bazán o Carmen de Burgos. Convirtió el castillo en lugar de encuentro entre artistas de diferentes disciplinas y fue, además, una incansable viajera.
A María Vinyals, y a su marido Enrique Lluria, prestigioso urólogo cubano, les debemos también la creación del llamado “Sanatorio Lluria” situado en los jardines del castillo, y hoy convertido en posada.
El lugar, centrado en la cura de enfermedades urológicas, artritis, obesidad y neurastenia, se convertiría, debido al marco de naturaleza incomparable en que se ubicaba, en un lugar de esparcimiento y relajación para las personalidades de la época, adquiriendo fama internacional en el campo de la urología, del que fue pionero en determinadas técnicas. Como reza una propaganda de la época:
“Los neurasténicos encontrarán un medio ambiente excepcional, por el aislamiento y reposo que se disfruta en los jardines y bosques de pinos, cedros y eucaliptos que rodean el Sanatorio, así como en los frondosos castañares, que cuentan siglos de existencia. El Letrado y el Arqueólogo ancho campo de investigación; el Naturalista una flora incomparable y variadísima. Los aficionados a los deportes, preciosos aseos, pesca abundante y juegos de sport”
El matrimonio Vinyals- Lluria, de marcada ideología progresista, combinaba el activismo con la medicina, pero pronto sus ideas políticas les ocasionarían conflictos con la sociedad de la época. Los recelos levantados entre la misma, unidos a las dificultades económicas que atravesaban, obligaron al médico y a la activista social a subastar todas sus propiedades en el año 1917 y a instalarse en Madrid. Con el matrimonio Vinyals-Lluria finaliza la lista de los personajes destacados de la historia del castillo de Soutomaior. Tras la pérdida de la propiedad por parte de estos, el castillo pasó por diversas manos, hasta que fue adquirido por la Diputación de Pontevedra en el año 1982.
Los trabajos desarrollados por este organismo, en colaboración con investigadores científicos de la Estación fitopatológica de Areeiro (Pontevedra), especialmente en el campo de la botánica, en relación a su renombrada colección de camelias y la recuperación y conservación del conjunto botánico, han convertido al jardín histórico del castillo en el más completo e importante de Galicia.
El conjunto suma un total de 25 hectáreas divididas en cinco áreas diferenciadas: jardín inglés con numerosos árboles catalogados como singulares, jardín francés, bosque autóctono, un viñedo de seis hectáreas y una plantación de árboles frutales de todas las variedades autóctonas gallegas, que constituye un banco de germoplasma. Además, repartidas por toda la extensión del castillo, el viajero que recorra el jardín, se encontrará con más de 380 ejemplares de camelias, pertenecientes a 25 especies diferentes.
El tamaño de la colección y su diversidad de especies, son algunos de los elementos que llevaron a la Internacional Camellia Society a otorgarle el distintivo de Jardín de Excelencia, en el año 2012
Este reconocimiento convirtió al Jardín en un destino internacional para amantes de la camelia. Es visitado cada año, en su época de floración, de diciembre a abril, por un gran número de personas de muchos países, especialmente de Japón, de donde la especie es originaria, pero donde en Galicia ha encontrado el mejor ecosistema para crecer. En el jardín, el visitante podrá descubrir, además, el ejemplar de Camellia japonica de mayor circunferencia de Galicia, conformado por 18 troncos, toda una rara avis.
Aunque la colección de camelias es, sin duda, uno de los principales atractivos del jardín, no es el único. Y es que, junto a las camelias, conviven ejemplares de diversas especies arbóreas, tres de los cuales destacan por su porte y antigüedad, formando parte del Catálogo Gallego de Árboles Singulares: una Araucaria de Chile (Araucaria araucana) de entre 120 y 150 años, una criptomeria (Cryptomeria japonica) de entre 130 y 150 años, y una secuoya (Sequoia sempervirens) de 140 años.
Así, el Castillo de Soutomaior, los personajes que lo habitaron, sus azarosas vidas, o sus jardines de camelias y árboles singulares, lo han ido convirtiendo en un destino imprescindible de gran valor histórico, arquitectónico y botánico.
Soutomaior ha sabido combinar, de manera magistral, su pasado medieval con la modernidad de los tiempos, hasta el punto de haberse convertido en 2020 en un innovador destino de ¡Turismo Científico !
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