¿Sabes por dónde pasan las corrientes oceánicas más importantes? La salud de nuestro planeta depende de ellas.
Las corrientes oceánicas son masas de agua en movimiento continuo en los océanos del mundo y tienen funciones diversas y críticas tanto para el ambiente marino como para el clima global. Los indicios arqueológicos sugieren que las civilizaciones antiguas, como los polinesios y los aborígenes de Australia, eran marineros competentes que podrían haber utilizado corrientes oceánicas para navegar entre islas. Por ejemplo, se cree que los polinesios utilizaron las corrientes para viajar entre las islas del Pacífico mucho antes de la llegada de los europeos.
Durante el siglo XV y XVI, el conocimiento de las corrientes oceánicas se volvió crítico para las potencias europeas como Portugal y España, que estaban explorando rutas oceánicas hacia Asia y América. Cristóbal Colón, por ejemplo, utilizó su conocimiento de las corrientes del Atlántico para navegar hacia el Nuevo Mundo.
Hoy en día, la navegación moderna sigue dependiendo en gran medida del conocimiento preciso de las corrientes oceánicas. La oceanografía ha avanzado como una ciencia que estudia, entre otras cosas, las corrientes y su impacto en la navegación, el clima y la vida marina.
Pero las corrientes son importantes por muchos otros motivos, entre ellos, desempeñan un papel crucial en la distribución del calor en la Tierra. Transportan agua caliente de las regiones ecuatoriales a las polares y viceversa, lo que ayuda a regular las temperaturas de las costas y puede tener efectos profundos en los patrones climáticos. Este fenómeno es ejemplificado por la Corriente del Golfo, que suaviza el clima de Europa del Norte.
Las corrientes también son fundamentales para la distribución de nutrientes y oxígeno en los océanos. La surgencia es un fenómeno donde las corrientes traen nutrientes de las profundidades a las aguas superficiales, lo cual es crucial para la vida marina. Muchas especies marinas dependen de las corrientes para su migración y ciclos de vida. Las corrientes pueden llevar plancton y larvas de peces a nuevas áreas, facilitando la dispersión y la biodiversidad.
Por desgracia, las corrientes pueden llevar consigo contaminantes y desechos, distribuyéndolos a través de grandes distancias. Esto puede tener tanto efectos negativos como la dispersión de contaminantes, como efectos potencialmente beneficiosos, como la dilución de dichos contaminantes. El cambio climático introduce nuevos peligros. El aumento de las temperaturas y el derretimiento del hielo polar están introduciendo grandes volúmenes de agua dulce en los océanos, lo que puede alterar la salinidad y, por ende, la densidad del agua. Esto podría desacelerar o incluso detener la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC), de la cual la Corriente del Golfo es una parte importante. Una desaceleración podría tener efectos significativos en los patrones climáticos, particularmente en Europa, con frío extremo en Europa del norte y mucho más calor en el sur.
los sistemas de corrientes oceánicas más importantes tienen un impacto significativo en el clima global, la biodiversidad y la circulación de nutrientes y oxígeno en los océanos. Aquí se presentan algunos de los sistemas de corrientes más notables:
Se sitúa en el Océano Atlántico, desde el Golfo de México hasta el Atlántico Norte. Este sistema de corrientes calientes es crucial para moderar el clima de Europa Occidental y del norte. Al llevar aguas cálidas desde las latitudes más bajas hasta las más altas, la Corriente del Golfo ayuda a suavizar las temperaturas en regiones como el Reino Unido y Noruega.
Se produce Alrededor de la Antártida en el Océano del Sur. Es la corriente más grande y poderosa del mundo y juega un papel crucial en la conexión de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Su existencia también tiene un efecto significativo en el clima global y la circulación de agua.
Recorre el Océano Pacífico, a lo largo de la costa oeste de América del Norte. Es una corriente fría que tiene un impacto significativo en el clima de la costa oeste de América del Norte. También es vital para la vida marina en la región, ya que aporta nutrientes desde las profundidades oceánicas a las aguas superficiales.
En el Océano Pacífico, pero ahora cerca de Japón. Es una corriente cálida que influye en el clima de la región y tiene un efecto importante en la vida marina. Similar a la Corriente del Golfo, lleva aguas cálidas hacia el norte, afectando los patrones climáticos.
Se da en el Océano Atlántico, a lo largo de la costa oeste de África. Esta corriente fría es rica en nutrientes y contribuye significativamente a la riqueza biológica del Atlántico Sur. También afecta al clima de la región, particularmente en términos de precipitación y temperatura.
Se produce en el Océano Pacífico, a lo largo de la costa este de Australia. Tiene un impacto fundamental en el clima y la biodiversidad de la costa este de Australia. También es famosa por su papel en la migración de diversas especies marinas.
Estas corrientes son estudiadas por su impacto en la ecología marina, los patrones climáticos y la circulación oceánica global. Los avances en oceanografía física en los últimos años, como los robots autónomos, nos han enseñado mucho más de estos sistemas de regulación del planeta.
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