Los microplásticos que desprenden las bolsitas de infusiones tienen consecuencias para la salud, pero hay alternativas
Los estudios han revelado que el té puede ayudar a combatir el cáncer, las enfermedades cardíacas y la diabetes, fomentar la pérdida de peso, reducir el colesterol y aumentar la agudeza mental. El té también parece tener cualidades antimicrobianas. Sin embargo, la forma en la que consumimos el té también importa.
Hace uno año, la radio y la televisión pública del Reino Unido, la BBC, llevó a cabo unas pruebas en colaboración con la Universidad de East Anglia con el fin de averiguar la cantidad de plástico que incluyen las bolsas de infusión.
El análisis se realizó en seis de las mayores marcas de té de Gran Bretaña. Los investigadores pusieron las bolsas de té en un reactivo químico durante cinco días y el resultado fue que cuando algunas de ellas se descomponían quedaban restos de plástico. Concretamente, encontraron partículas de polipropileno, un tipo de plástico no biodegradable. A continuación podemos ver el experimento.
Este estudio de la Universidad canadiense McGill de 2019 confirma que estos plásticos pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud, ya que producen cáncer, problemas reproductivos o debilitan el sistema inmune. Una simple bolsa de té, al entrar en contacto con el agua caliente, puede liberar hasta 11.600 millones de partículas de microplásticos y 3.100 millones de nanoplásticos.
Tradicionalmente el té se ha preparado como una infusión, sumergiendo las hojas en agua caliente (nunca hirviendo, la temperatura ideal está entre 70 y 80 grados), y después usando algún tipo de colador para retirarlas. En el mercado hay soluciones para todos los bolsillos que permiten hacer el té en hoja fácilmente.
En el caso de hacer una gran cantidad de té, una tetera con un filtro de infusionar es una opción muy cómoda.
Pero hay veces en las que solo nos apetece una taza de té, con lo que un filtro infusionador individual es una mejor opción. Los filtros modernos de acero inoxidable son más limpios y sus orificios son más pequeños, con lo que quedan menos residuos de las hojas en el té. Pero ¿qué tienen de malo los residuos de té?
La respuesta viene de Japón. En este país el té está por todas partes, y en todas sus variantes. Una de las más apreciadas es el té matcha en polvo, que resulta de moler finamente las hojas de té verde. Este es el utilizado en la famosa ceremonia del té. Al contrario que otros tipos de té, el matcha no se infusiona, sino que se disuelve en agua caliente.
Al beber té matcha estamos consumiendo la hoja entera. Esto hace que el contenido de cafeína sea mayor que en el té infusionado, pero también aumentan las cantidades de antioxidantes que ingerimos con la bebida y sus beneficios para la salud. Como no usamos bolsita, también eliminamos el problema de los microplásticos.
Pero ¿podemos consumir de la misma forma otros tés? Matcha & CO es una startup española fundada en 2018 especializada en té matcha y suplementos que ha convertido los tés infusionados más comunes en té en polvo para aumentar la absorción de sus nutrientes y evitar las bolsitas. Además del tradicional té verde matcha, dispone de té negro English Breakfast, té jazmín, roiboos y Earl Grey.
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