Kia Niro o cómo perder el miedo a la electrificación

Kia acaba de presentar el nuevo Niro, un todocamino que nació en 2016 y que ahora se renueva con versiones eléctricas y electrificadas.

Una cosa muy particular tiene el nuevo Kia Niro: todos los modelos tienen algún tipo de electrificación. O son híbridos puros (HEV), o híbridos enchufables (PHEV) o eléctricos cien por cien (BEV).

Los dos primeros casos se apoyan en un motor de gasolina GDI Smartstream de 1,6 litros que ya es conocido en el grupo Hyundai-Kia. Su peculiaridad radica en un sistema de distribución variable continua de las válvulas. ¿Qué significa esto? Que regula, en función de las condiciones de conducción, el tiempo que la válvula de cada cilindro debe estar abierta o cerrada para que el consumo de combustible sea el preciso en cada momento. El resultado es una reducción de las emisiones en un 12% y un aumento del rendimiento en un 4%.

La versión híbrida sin enchufe (HEV), da una potencia de 141 CV, mientras que la enchufable (PHEV) llega a los 183 CV. En el primer caso, no se puede hablar de autonomías en modo eléctrico porque el propulsor de gasolina y un pequeño generador se van alternando durante la conducción. Sí se puede hacer en el enchufable PHEV, que recorre 65 km sin tener que recurrir al motor de gasolina. Tanto uno como otro llegarán a los concesionarios a primeros de julio con un precio de 24.200 para el HEV y de 26.400 para el PHEV, ayudas del Gobierno incluidas.

Un poco de paciencia

Para la versión del Kia Niro 100% eléctrico habrá que esperar hasta los primeros días de octubre. En principio, se presenta con una potencia de 204 CV y una batería de 64,8 kWh. Eso quiere decir que si se carga en un poste con una potencia de 50 kW podrás llenar el 80% de la batería en una hora aproximadamente. Pero si lo haces en tu casa, suponiendo que tengas un contrato de 5,75 kW, necesitarás unas nueve horas.

La versión eléctrica incorpora, además del maletero trasero, otro delantero de pequeño tamaño. Es esta una opción que llevan cada vez más este tipo de coches debido a que, al no llevar motor de combustión, se libera un espacio que puede ser utilizado para transportar bultos. El precio del eléctrico es de 27.400 euros, incluidas las ayudad del Gobierno.

Singularidades

El nuevo Kia Niro llega con un diseño en el que muchas cosas han cambiado: las luces diurnas, la parrilla y, sobre todo, el pilar C. Ese montante que baja por la parte trasera de las ventanillas de la segunda fila de asientos es ahora muy llamativo. No solo en tamaño, sino también porque se va a pintar en un color diferente al del resto de la carrocería. Se convertirá seguro en una seña de identidad del nuevo Kia Niro.

En la parte trasera destacan los pilotos en forma de boomerang y una luz de freno que cuando se acciona atraviesa de lado a lado del coche al estilo de como lo hacen los Mercedes-Benz eléctricos.

Exteriormente, las dimensiones son casi las mismas que en la generación anterior, pero aquí Kia ha hecho un gran esfuerzo para aumentar la habitabilidad. Aunque la distancia entre ejes apenas ha crecido en 20 mm, ahora hay bastante espacio en las plazas traseras, sobre todo en altura para los pasajeros y espacio para las piernas. El coche se puede aparcar en remoto, sin estar dentro de él y cuenta con los sistemas se seguridad que ya son habituales en los automóviles de última generación.

Aroma de familia

En el resto del interior del Kia Niro se respira el mismo aroma de los últimos modelos de la casa. Lo más destacado es un salpicadero con dos pantallas de 10’25» unidas de forma que parece una sola gigante. En una de ellas se muestra el cuadro de instrumentación y en la otra el sistema de infoentretenimiento que permite actualizaciones en remoto.

La consola central es plana y tiene un mando giratorio para activar algunas funciones.