Nissan pinta el Juke con el amarillo que ya se utilizaba en las cavernas

Solo 300 unidades se venderán del Nissan Juke Ikon, una versión exclusiva en amarillo, un color que según la psicología transmite alegría y calidez.

Nissan está ya preparándose y preparándonos para lo que veremos en los próximos Juke. El Nissan Juke Ikon es algo así como un muestrario de soluciones que incorporará este SUV compacto en el futuro. Pero es también, en el acabado Ikon, una versión de capricho para 300 elegidos a lo que les guste el amarillo. Porque la apuesta de esta tirada exclusiva pasa por un único color. Mejor dicho, por dos porque el Juke será bitono con el techo negro.

Esto viene de antiguo

El amarillo es uno de los pigmentos más fáciles de encontrar en la naturaleza porque se obtiene de plantas como la caléndula. Ya se utilizó en las cuevas de Lascaux en Francia y en las tumbas egipcias. Ahora Nissan también lo emplea porque se asocia a vivacidad, dinamismo, alegría y porque también fue un acierto cuando este SUV se lanzó en 2010. Ahora, le mete un punto de intensidad porque para algo han pasado miles y miles de años.

Desde entonces, el modelo ha vivido años de gloria que pretende mantener. Por eso, se actualiza con versiones como el Nissan Juke Ikon que, al igual que el resto de la gama, incluye novedades como una pantalla más grande e intuitiva, que ahora es de 12,3 pulgadas, además de la posibilidad de incluir widgets con las funciones que cada conductor use con más frecuencia. Y como en el exterior, el amarillo está presente en el salpicadero para mantener la sensación de vivacidad que el coche tiene. En general, todo es más techno, con mejoras también en el sistema de reconocimiento de voz, uno de los grandes retos para la mayoría de las marcas.

La información de los radares está también incluida en el Nissan Juke Ikon así como el precio del combustible. Mejores asientos, guantera más grande y freno de mano eléctrico son también actualizaciones que ha recibido junto con los sistemas de seguridad.

La gama de motores se mantiene y el amarillo, casi igual que en aquella primera generación que enamoró a los conductores, vuelve.