Sabemos que las plantas carnívoras no son plantas al uso. Llamativas y exóticas, no pueden evitar cierto halo de misterio, pero esta que ahora nos ocupa tiene hábitos alimenticios que la hacen aún más fascinante. Su menú a base de insectos ha resultado ser poca cosa para saciar su buche, por lo que ha decidido incluir una ración de vertebrados, concretamente salamandras.
Las plantas jarro (Sarracenia purpurea) son un tipo de plantas carnívoras muy comunes en América del Norte y conocidas por cazar cientos de especies de insectos diferentes. Pero, según acaba de descubrir un equipo de biólogos de la Universidad de Guelph , las que habitan en las ciénagas de Ontario (Canadá), un lugar escaso de nutrientes, han desarrollado gusto por esta especie de anfibios.
Casi tres semanas cautivas
Los científicos, que han publicado su trabajo en la revista Ecology, descubrieron que 1 de cada 5 plantas de jarra en el Parque Provincial de Algonquin, en Ontario, han tomado por costumbre capturar, matar y digerir crías de salamandras. “Miré por encima de una de las hojas en forma de campana de la planta y en lugar de ver una colección de arañas e insectos en descomposición y otras delicias para esa planta, me encontré con una salamandra juvenil con manchas amarillas”, explica el biólogo Alex Smith.
Las plantas carnívoras capturan a sus presas en hojas que realmente actúan como trampas y contienen una enzima digestiva. Tienen en su borde una sustancia cerosa que hace casi imposible que la presa pueda escapar. Una vez atrapada, la víctima se pudre en el agua de lluvia. Las salamandras tardan unos 19 días en morir.
Smith compartió sus descubrimientos con Patrick Moldowan, científico de la Universidad de Toronto que dirige un programa de investigación sobre las salamandras. Al unirse al equipo, observó que muchas de las plantas contenían al menos una cría capturada de aproximadamente un dedo humano de longitud. Según los autores del estudio, esta es la primera investigación que muestra que estas plantas carnívoras, también conocidas como calcetines de tortuga, hacen de los vertebrados una parte regular de su dieta.
La Estación de Investigación de Vida Silvestre de Algonquin proporciona instalaciones y apoyo logístico para proyectos de investigación tanto de Ontario como del resto del mundo, sobre todo en estudios a largo plazo.