Se acercan las temidas fechas navideñas. Todos tenemos el deseo de agradar a nuestros seres queridos y sorprenderles con algún regalo original. Pero este año vamos a pedir que no incluyas un regalo en tu lista: animales de compañía. A no ser, claro está, que seas consciente de la responsabilidad que este presente conlleva.
España, líder en abandono animal
Según un estudio realizado por la Fundación Affinity sobre el abandono y la adopción, «casi un 40% de los animales de compañía que conviven en hogares españoles han llegado en forma de regalo». Esto no debería ser preocupante sino fuese porque España es el país de Europa que más abandona a sus mascotas. Un total de 150.000 animales de compañía son abandonados cada año en nuestro país, lo que hace una media de 400 al día. Estremecedor.
Con motivo de la Navidad, nos unimos a la advertencia de la Fundación Affinity acerca de la «importancia de tomar una decisión meditada a la hora de incorporar un animal de compañía a la familia». Habitualmente las mascotas llegan a los hogares en forma de regalo. Más concretamente, en España el 39% de lo perros y el 33% de los gatos llegaron a sus nuevas casas como un regalo para sus actuales propietarios. Según Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, “regalar un animal es una opción que desaconsejamos puesto que entraña muchos riesgos. La decisión no la toma la persona que deberá responsabilizarse del perro o el gato y esto podría derivar en una situación de abandono”.
¿Aún quieres adoptar? Hay otras opciones
Si tu decisión de incorporar una mascota a la familia es firme siempre existen otras opciones como los centros de acogida. Puedes acudir a la Asociación Nacional Amigos de los Animales (ANNA) o a otros centros. Si realmente te gustan los animales, dar una oportunidad a un perro o gato abandonado es la mejor opción. Podrás encontrarlos de todas las razas, colores y edades, aunque estaremos de acuerdo que en la adopción de un animal eso es lo menos importante.
Está comprobado que el primer concepto que asocia la mayoría de niños con las mascotas es el de “cuidar”, seguido por “jugar” y “alimentar”. Los valores de responsabilidad que los animales de compañía transmiten a los niños son incuestionables pero, ¿podremos transmitírselos a los padres?