Los primates más sociables son más longevos, menos agresivos y mejores padres. Un estudio científico francés demuestra que la genética afecta al grado de amistad: mayor compatibilidad, más amigos
Los reptiles, animales de sangre fría, necesitan fuentes de calor para activar su metabolismo. Unirse en grupos, cuando no están en época de celo o desove, es la mejor estrategia para conseguirlo.
“Si me rascas, comemos juntos”
Un estudio realizado por Robert Seyfarth y Dorothy Cheney, de la Universidad de Pensilvania, demostró que los macacos japoneses que se acicalan juntos son los que más comida comparten
Hoy por ti, mañana por mí
Los suricatos establecen vínculos de confianza casi inquebrantables. Mientras la mayoría se alimenta, siempre hay uno o dos que vigilan que no haya amenazas. Así depositan su vida en manos del otro
Compartir es una necesidad
Los koalas son animales muy sociales y establecen lazos duraderos. Esto se debe a que tienen que compartir los recursos, no siempre abundantes, de los bosques que habitan
El cambio de color propio de los camaleones no es para mimetizarse con el entorno, sino, en general, para enviar señales sociales. Cuando ambos coinciden en los tonos, es un síntoma de aceptación
En plena sabana africana hay que estar muy alerta a los depredadores. Las cebras recurren al abrazo para cubrirse mutuamente las espaldas y alertarse de cualquier peligro
Cuando son pequeños, los sapos y ranas son animales sociales que forman “escuelas”: grupos de decenas de individuos que recurren a un adulto para aprender del entorno
Los canguros viven en grupos de hasta 30 individuos. Para mantener la calma, recurren al ritual de olisquearse mutuamente como muestra de no agresividad y sumisión
Los peces, como estos Diodon hystrix, son capaces de reconocer el sitio que ocupan en el grupo y actuar en consecuencia: cediendo el turno para alimentarse, por ejemplo
Los perezosos son animales de costumbres solitarias… excepto de muy pequeños, como estos dos huérfanos de un refugio de Costa Rica. Al nacer, comparten un mismo árbol para protegerse
Entre los caballos salvajes, la amistad es una cuestión femenina. Los grupos están dominados por un macho y varias hembras, que forman lazos afectivos tendentes a cuidar de la prole.