Los mejores comediantes no saben que lo son. Su propia manera de ir por la vida es lo más gracioso que tienen. Con los animales pasa algo parecido; como verás en esta muestra de fotografías del consurso fotográfico
Comedy Wildlife Photography Awards.
Nada mejor para romper el hielo que unos buenos chistes. Por lo que se ve, funciona hasta en solitario.
Crédito:Jule Hunt/Comedy Wildlife Photography Awards
Esta familia de búhos debería estar durmiendo, pero ahí los tienes: el padre con cara de no hacerlo desde hace días, la madre como queriendo esconderse tras él y el bebé con los ojos como platos, en pleno auge. Sí, seguro que acaban de ser padres.
Crédito:Graham McGeorge/Comedy Wildlife Photography Awards
La sensibilidad del lémur:
Los bailarines demuestran tener un gran desarrollo de su sensibilidad. Concretamente, el de un lémur.
Crédito:Allison Buttigieg/Comedy Wildlife Photography Awards
Un contrato es un contrato
Por mucho que te duela, si quieres que los pájaros te mantengan limpio de parásitos has de soportar sus inoportunos ataque
Crédito:Marc Mol/Comedy Wildlife Photography Awards
Un árbol es como la barra de un bar. En cuanto salehn las bellotas, más te vale correr a por ellas. O eso o no comes.
Crédito:Julian Rad/Comedy Wildlife Photography Awards
El pequeño “Mofletes” corre hacia la cámara sin saber que va a dar al australiano Julian Rad el Primer premio del concurso.
Crédito:Julian Rad/Comedy Wildlife Photography Awards
Gorila en busca del eslabón perdido
¡Se parecen tanto a nosotros, siempre buscando respuestas! La duda es si el fotógrafo Oliver Dreike también se apostará a tomar fotos en los semáforos…
Crédito:Oliver Dreike/Comedy Wildlife Photography Awards
Buen intento para ser un cuadrúpedo, pero está claro que no lo suficiente como para que el ciervo haya aprobado la asignatura de ‘Fundamentos del camuflaje’. ¡Hasta el próximo curso!
Crédito:William Richardson/Comedy Wildlife Photography Awards