El adiós al último rinoceronte blanco, mención especial en el concurso

El último adiós, fotografía de Ami Vitale, recibe una mención especial del premio People’s Choice de este año en el Wildlife Photographer of the Year

Joseph Wachira consuela a Sudán, el último rinoceronte blanco del norte que queda en el planeta, momentos antes de fallecer en Ol Pejeta Wildlife Conservancy, en el norte de Kenia.

Aquejado de complicaciones relacionadas con la edad, este gigante único en el mundo murió rodeado de las personas que lo habían cuidado. Con cada extinción sufrimos algo más que la pérdida de salud del ecosistema. Cuando nos vemos como parte de la naturaleza, entendemos que salvar la naturaleza es realmente salvarnos a nosotros mismos. La esperanza de Ami es que el legado de Sudán sirva de catalizador para despertar a la humanidad a esta realidad.

La foto ganadora: un incendio en el corazón de Australia

Una foto enormemente triste, toma por un dron tras un incendio forestal devastador en Australia, tomada por el hijo del famoso ambientalista Steve Irwin, ha ganadora del premio People’s Choice de este año al Willdlife photografer of de Year.

La fotografía de Robert Irwin muestra una línea de fuego que deja un rastro de destrucción en el bosque cerca de la frontera de la Reserva de Vida Silvestre Steve Irwin en Cape York, Queensland.

La zona es de gran importancia para la conservación, ya que en ella se encuentran más de 30 ecosistemas diferentes y alberga muchas especies en peligro de extinción.

Otras fotos han recibido una mención especial. Entre ellas esta:

Encuentro cercano, de Guillermo Esteves, EE.UU.

La expresión de preocupación en la cara de este perro lo dice todo y es un recordatorio de que los alces son animales grandes, impredecibles y salvajes. Guillermo Esteves estaba fotografiando alces en el arcén de la carretera de Antelope Flats, en el Parque Nacional de Grand Teton, Wyoming, EE.UU., cuando este gran alce se interesó por el peludo visitante, ya que el conductor del coche no pudo moverlo antes de que el alce se acercara. Por suerte, el alce perdió el interés y siguió su camino después de unos momentos.