Lo presentaron como el dinosaurio más pequeño descubierto, ahora ha sido redefinido por científicos de la universidad Autónoma de Barcelona, que lo han clasificado como un «reptil raro»
Comúnmente los animales que quedan atrapados en ámbar suelen ser insectos, como esta “hormiga del infierno”. Incluso la ciencia ficción se ha aprovechado de este dato para darnos Jurassic Park. Aunque en la realidad es imposible clonar dinosaurios mediante mosquitos conservados en ámbar, en ocasiones encontramos directamente a los dinosaurios dentro de esta resina fosilizada, con parásitos incluidos.
En marzo de 2020 los científicos creían haber descubierto otra de estas excepciones. Las primeras ideas apuntaban a que habían encontrado el dinosaurio más pequeño hasta la fecha. Pero un nuevo estudio de la Universidad Autónoma de Barcelona, al fin ha conseguido clasificar correctamente a este animal de hace 99 millones de años.
La cabeza de menos de un centímetro y medio ha supuesto un rompecabezas para los paleontólogos. Con un hocico largo y afilado que presenta fosas nasales alargadas parecía que se encontraban ante uno de las primeras aves, emparentadas con los dinosaurios.
La comparación del cráneo con otro fósil muy distinto fue la clave que permitió resolver el misterio. El Oculudentavis khaungraae tiene un cráneo mucho más redondeado y características a primera vista muy distintas al fósil encontrado en la resina. Un análisis con rayos X y la creación de un modelo 3D de ambos cráneos reveló una relación mucho más estrecha de lo que se esperaba.
Los dos fósiles tenían las raíces dentales unidas con la mandíbula, algo característico de los reptiles. Esta fue la pieza clave para que el espécimen misterioso fuese clasificado como un reptil, a pesar de su parecido con las aves. Finalmente, se le nombró Oculudentavis naga. La nueva hipótesis de estos científicos trata de explicar el porqué de tantas diferencias.
“El hecho de una calavera de lagarto pueda confundirse con una de ave es un buen indicador de que es una calavera realmente rara” dice Arnau Bolet, líder del estudio e investigador en la Universidad Autónoma de Barcelona.
La hipótesis que barajan para explicar el extraño caso del Oculudentavis naga es que sus huesos se deformaron durante la fosilización.
Al eliminar esta supuesta deformación en el modelo 3D que construyeron, este espécimen se parece mucho más al Oculudentavis khaungraae.
Edward Stanley, coautor de la investigación lo describe así: “Usamos los datos 3D para intentar aislar los huesos pieza a pieza, así que realmente las dividimos en sus componentes individuales. Cuando haces eso está mucho más claro. No solo este animal era un reptil, sino que estos dos extraños reptiles estaban emparentados”.
A pesar de estos avances, la posición del Oculudentavis naga en el árbol familiar de los reptiles es aún desconocida. Por suerte los datos morfológicos de estos especímenes están disponibles en MorphoSource, un repositorio de escáneres científicos 3D para que otros investigadores aporten en el estudio.
“Puedes imprimir modelos 3D o utilizar simulaciones de ordenador para averiguar cosas como la fuerza de su mordedura o el ángulo de su mandíbula. Esto podría darte datos sobre lo que hacían estos animales cuando vivían. También puedes aislar los huesos del oído del espécimen, esto quizás te diga en qué tipo de ambiente vivía, en los árboles o sobre el suelo. Estamos decididos a seguir estudiando este caso, así como estamos dispuesto a colaborar con otros expertos que estén dispuestos a trabajar con nosotros», concluye Stanley.
Unusual morphology in the mid-Cretaceous lizard Oculudentavis
Derechos de la imagen de cabecera: Stephanie Abramowiez/Peretti Museum Foundation/Current Biology
Derechos de Imagen del texto: Edward Stanley del Museo Nacional de Historia de Florida/ peretti Museum Foundation/ Current Biology
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…
El bisfenol A (BPA) es un disruptor endocrino que está desapareciendo poco a poco de…