Fotos de satélite muestran delfines entrenados de la Marina Rusa protegiendo la base naval de Sebastopol, del Mar Negro. La imagen constata el uso de delfines y otros mamíferos marinos por el ejército
Teóricamente habían dejado de utilizarse. Incluso se informó de que los delfines ucranianos, entrenados por el ejército ruso, habían sido destinados a programas de entretenimiento en zoológicos, incluso para terapias con niños autistas. Sin embargo, la imagen obtenida por satélite del puerto de Sebastopol constata que los delfines vuelven a formar parte del ejército.
En 2017, la televisión estatal informó de que Rusia experimenta con belugas, delfines nariz de botella y varias especies de foca para proteger las entradas de sus bases navales.
El concepto de delfines militares se refiere a cetáceos entrenados para cumplir fines militares. Pero no es nada nuevo. Han sido usados por los EE. UU. y por la antigua URSS desde la década de 1960.
En Guerra Fría los delfines se usaban por parte de la Marina estadounidense con fines bélicos. El Programa de Mamíferos Marinos de la Armada comenzó en 1960 con dos objetivos. En primer lugar, la Armada quería estudiar las capacidades de sonar submarino de los delfines y las ballenas beluga para aprender a diseñar métodos más eficientes para detectar objetos bajo el agua y mejorar la velocidad de sus barcos y submarinos investigando cómo los delfines pueden nadar tan rápido y bucear tan profundo.
Además de este componente de investigación, la Marina también entrenó a delfines, ballenas beluga, leones marinos, orcas y otros mamíferos marinos para realizar diversas tareas subacuáticas, incluida la entrega de equipos a buzos bajo el agua, la localización y recuperación de objetos perdidos, la protección de embarcaciones y submarinos y la vigilancia submarina usando una cámara sostenida en sus bocas.
El Programa de Mamíferos Marinos se clasificó originalmente y estuvo en su apogeo durante la Guerra Fría. El ejército de la Unión Soviética estaba llevando a cabo programas similares de investigación y entrenamiento en la carrera por dominar el frente submarino. En un momento durante la década de 1980, el programa estadounidense tenía más de 100 delfines, así como numerosos leones marinos y ballenas beluga.
La Marina envió cinco delfines a la bahía de Cam Ranh para realizar vigilancia submarina y proteger los barcos militares de los nadadores enemigos. Aunque durante esta era circularon rumores sobre un «programa de anulación de nadadores» a través del cual se entrenaba delfines para atacar y matar a nadadores enemigos, la Marina niega que tal programa haya existido.
La Armada envió seis delfines al Golfo Pérsico, donde patrullaron el puerto de Bahrein para proteger a los buques insignia estadounidenses de los nadadores y las minas enemigos, y escoltaron a los petroleros kuwaitíes a través de aguas potencialmente peligrosas. Uno de los delfines, «Skippy», murió de una infección bacteriana.
Rusia estaba experimentando con belugas, delfines nariz de botella y varias especies de foca para proteger las entradas de sus bases navales
En 2017, la televisión estatal rusa informó de que Rusia estaba experimentando con belugas, delfines nariz de botella y varias especies de foca para proteger las entradas de sus bases navales, ayudar a buzos y posiblemente atacar a extraños que entraran en su territorio.
La capacidad de detección de estos animales en aguas profundas o turbias es algo que la tecnología aún no puede imitar, pero que es valioso para el ejército.
Su sónar está muy avanzado. Los delfines, y parientes como las orcas, emiten una serie de sonidos que rebotan en los objetos del entorno que los rodea. Los mamíferos captan los ecos que vuelven y se forman una imagen acústica de su entorno, una capacidad conocida como ecolocalización.
Es uno de los usos más comunes para los delfines, orcas, y focas adiestradas por el ejército. Para ello, llevan arneses, y sistemas de recuperación de objetos cada vez más sofisticados.
Los delfines nariz de botella detectan y marcan las minas submarinas. El animal localiza una mina y luego deposita una línea de boya ponderada cerca de la mina para marcarla.
Los leones marinos de California colocan dispositivos de captura en objetos submarinos para recuperarlos. Este sistema se usa ampliamente en ejercicios de entrenamiento con buzos para unidades de desactivación de artefactos explosivos. Las minas de práctica se colocan en el fondo del mar; los que no encuentran los buzos durante el ejercicio son recuperados por los lobos marinos.
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