Los videojuegos son buenos: mejoraron la salud mental durante el COVID

Los videojuegos aumentaron el bienestar y redujeron la angustia, según un estudio sobre jugadores en Japón durante la pandemia de COVID-19

La investigación -que se realizó entre diciembre de 2020 y marzo de 2022- descubrió que incluso el mero hecho de poseer una videoconsola aumentaba la satisfacción vital y reducía el malestar psicológico. Los resultados se han publicado en Nature Human Behaviour.

Según Andrew Przybylski, psicólogo que estudia cómo influyen los videojuegos en la salud mental de los jugadores en la Universidad de Oxford (Reino Unido), estas conclusiones son un primer paso hacia la demostración de un vínculo causal entre el juego y los beneficios para la salud mental. «El estudio ofrece un ejemplo trabajado que los investigadores de juegos de todo el mundo deberían seguir de cerca», afirma. Pero añade que realizar el experimento durante la pandemia podría haber amplificado los beneficios para la salud mental de los juegos, porque la salud mental de la gente era generalmente peor en ese momento y había menos oportunidades de participar en otras actividades. El efecto sobre el bienestar deberá comprobarse fuera de esa situación, afirma.

Aunque se han realizado estudios sobre los efectos del juego en la adicción, el bienestar, la función cognitiva y la agresividad, los resultados han sido desiguales2,3 . Según Hiroyuki Egami, coautor del estudio y científico del comportamiento de la Universidad Nihon de Tokio, la mayoría de estas investigaciones se han basado en datos observacionales, que no permiten establecer una relación causa-efecto. Además, muchos estudios sobre videojuegos se realizan en entornos de laboratorio controlados, lo que dificulta la evaluación de los efectos sobre la salud mental del juego en la vida cotidiana, añade Egami.

Los jugadores se unen

Unos tres mil millones de personas juegan a videojuegos en todo el mundo y, durante la pandemia, esa cifra se disparó. En Japón, este repunte de la demanda provocó una escasez de consolas Nintendo Switch y PlayStation 5 (PS5). Para hacer frente a esto, los minoristas establecieron un sistema de lotería que seleccionaba al azar a los consumidores que podían comprar una consola cuando estuviera disponible. Egami y sus colegas vieron la oportunidad de realizar un experimento natural sobre el juego y la salud mental.

El juego nos ayudó a mis compañeros de laboratorio y a mí a superar la depresión social.

El estudio se centró en 8.192 personas de entre 10 y 69 años que habían participado en la lotería. El equipo recopiló información sobre su salud mental, posesión de videojuegos y características sociodemográficas. Los investigadores enviaron cinco rondas de encuestas a los participantes, que incluían dos listas de comprobación que medían el malestar psicológico y la satisfacción vital. También se preguntó a los participantes si habían jugado a videojuegos en los últimos 30 días y, en caso afirmativo, durante cuánto tiempo.

Los participantes que tuvieron la oportunidad de comprar una consola Switch o PS5 experimentaron una disminución de su angustia psicológica y tuvieron una mayor satisfacción vital que los encuestados que perdieron en la lotería. Los beneficios para la salud mental de poseer una PS5 fueron más pronunciados entre los hombres, los jugadores empedernidos y los hogares sin hijos.

Por otro lado, tener una Switch parecía ofrecer un mayor bienestar a las familias y a los jugadores menos experimentados. Esto podría deberse a que la Switch es una consola portátil a la que se puede jugar con la familia y los amigos, mientras que la PS5 solo se puede jugar conectándola a un televisor y suele ser utilizada por jugadores individuales, señala Egami.

Satisfacción vital

Jugar a videojuegos en cualquiera de las dos consolas aumentó la satisfacción vital entre los participantes en la lotería, y hacerlo durante una hora más al día conllevó una mejora adicional de la salud mental. Sin embargo, estos efectos positivos disminuyeron entre los jugadores que pasaban más de tres horas al día jugando, lo que sugiere que un tiempo de juego prolongado no conduce a mayores mejoras en la salud mental.

«Estos resultados no son sorprendentes», afirma Daniel Johnson, psicólogo especializado en videojuegos de la Universidad Tecnológica de Queensland, en Brisbane (Australia). «Encajan con lo que sabemos de hablar con jugadores de videojuegos durante décadas».

Przybylski añade que una limitación del estudio es que no investigó otros factores que podrían afectar a la salud mental de los jugadores, como la forma en que enfocan el juego y los juegos que eligen.

Egami dice que el siguiente paso es repetir el estudio para ver si los resultados se mantienen fuera de una pandemia. «El resultado podría ser diferente», afirma.

REFERENCIA

Causal effect of video gaming on mental well-being in Japan 2020–2022

Fuente: Nature