Hay gente que aunque coma mucho se mantiene delgada y en forma. Y hay otra a la que le cuesta muchísimo perder peso, aunque haga dieta y ejercicio. Ya se sabía que la genética influye a la hora de tener problemas relacionados con el sobrepeso. Pero, ahora, un estudio realizado por la Universidad de Cambridge ha revelado que juega un papel mucho más determinante de lo que se pensaba.
Hasta la fecha, la mayoría de los estudios científicos relacionados con el peso corporal, se habían realizado con gente obesa. Pero los investigadores decidieron en esta ocasión hacer lo contrario. Por eso, trabajaron con 1.600 adultos clasificados como personas delgadas y sanas.
Y, al investigar en su ADN, encontraron cientos de variaciones genéticas, relacionadas con el hecho de tener una buena forma física. De hecho, la mayoría de ellos tenían un historial familiar con ancestros también delgados.
Y algo similar ocurrió al investigar a 2.000 adultos obesos, ya que hallaron variaciones genéticas vinculadas al sobrepeso.
Según los investigadores, los resultados sugieren que la genética condiciona entre un 40 y un 70% el que una persona sea delgada o gorda.
El resultado parece demoledor. Pero los autores del estudio recomiendan a las personas con facilidad para ganar peso, que no se abandonen, y que intenten llevar una alimentación equilibrada y hacer ejercicio. Siempre será mejor para ellos que llevar una vida sedentaria, y seguir una dieta poco saludable.
Fuente: BBC.