Imagina que tu tatarabuela roba el mítico DeLorean de Marty McFly y se planta en tu cocina en viaje directo desde el pasado. ¿Qué pensaría al abrir tu nevera? Probablemente le harían chiribitas los ojos y empezaría a abrir tupperwares llena de curiosidad. ¿Por qué está todo empaquetado? ¿De dónde salen esas frutas extrañas? ¿Por qué está el zumo ya exprimido y el jamón se conserva en lonchas?, se preguntaría. Nuestra forma de comer se parece muy poco a la de hace cincuenta años y es poco probable que se parezca a la de nuestros nietos.
En apenas unas décadas las tecnologías y los nuevos hábitos de vida han dado un giro a nuestra dieta y lo seguirán haciendo en un futuro. Habrá grandes cambios demográficos, algunos recursos naturales se agotarán y los avances científicos cambiarán nuestra vida.
¿Qué haremos cuando desaparezcan los grandes bancos de pescado? ¿Qué nos deparará la manipulación genética? ¿Qué comeremos, dónde se cultivará y quién lo cocinará? Estos son algunos de los posibles cambios que se avecinan:
Redacción QUO
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…