La rótula de cualquier persona debería alinearse con la línea media de la pierna, sin que se aleje demasiado ni a la derecha ni a la izquierda. Sin embargo, cuando la distancia entre el tubérculo de la tibia (TT), una protuberancia ósea más conocida como espinilla, y la articulación sobre la que se asienta la rótula (TG) es mayor, se podría deducir que esta está descentrada y, por tanto, es más probable que se salga de la articulación.
Son los resultados de la investigación de John Vairo, profesor clínico asociado de Kinesiología, ortopedia y rehabilitación en Penn State, quien asegura que la resonancia magnética (IRM) ofrece un diagnóstico preciso y fiable de los problemas con la rótula. «Encontramos que una vez que esta medida alcanza los 13 milímetros, ese individuo puede tener más probabilidades de experimentar problemas con la dislocación de la rótula», dice. Dicho esto, matiza que tampoco es lo único que se debe tener en cuenta si un cirujano está considerando tratamientos más agresivos, como la cirugía, para disminuir esta distancia, lo que requiere un tiempo de recuperación significativo.
La falta de estabilidad de la rótula es común, especialmente entre las mujeres o las personas que practican deportes. Según los autores de la investigación, que aparece en Clinical Orthopaedics and Related Research, para las personas que no son físicamente activas este riesgo puede no suponer problema alguno. En atletas, sin embargo, su presencia sí es posible que requiera un tratamiento más agresivo, como la cirugía.
Vairo dice que, hasta ahora, los métodos de medición no daban unos resultados demasiado precisos. «Una novedad de nuestro estudio fue probar la fiabilidad de esta medición utilizando la RM en los entornos clínicos actuales». Los investigadores utilizaron registros médicos de 131 pacientes, 48 de los cuales habían confirmado casos de dislocación de rótula y 83 controles con desgarros de menisco.
En el futuro, Vairo dice que él y los otros investigadores continuarán explorando los factores que contribuyen a la inestabilidad de la rótula, incluida la combinación de la distancia TT-TG con datos sobre la profundidad y la forma de la articulación de la rótula, para predecir mejor la condición.