Detectar enfermedades como el cáncer podría ser posible con sólo hacer un examen de orina si una nueva técnica probada en ratones demuestra ser eficaz y segura en seres humanos. La enterobacteria es Escherichia coli, el organismo procariota más estudiado por el ser humano. Tiene 4300 genes y vive en los intestinos de la mayor parte de los mamíferos sanos sin causar ningún tipo de problema.

Ahora, un equipo de la Universidad de California (San Diego) y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) explica detalladamente en Science Translational Medicine cómo han conseguido manipular su genoma para hacerla abandonar su papel habitual en el proceso digestivo y darle nuevas responsabilidades hasta ahora reservadas a complejos equipos de diagnóstico por imagen para identificar metástasis en el hígado de los ratones. De esta forma, han logrado transformar una cepa de la bacteria en una herramienta de diagnóstico viva que, si encuentra un tumor, el organismo procariota lo señala coloreando la orina.

Dicha publicación recoge también otra investigación realizada por científicos de la Universidad de Montpellier y de Stanford que, mediante otro tipo de técnica, ha conseguido manipular la misma bacteria con el fin de que identifique (también en la orina) la presencia de un exceso de glucosa ligada a la diabetes.

Teniendo en cuenta lo complicado que es detectar a tiempo la metástasis en el cáncer de hígado, poder utilizar esta técnica en seres humanos sería todo un éxito para garantizar un tratamiento adecuado a los afectados antes de que sea demasiado tarde.

Fuentes:

livescience.com | sciencemag.org |

Redacción QUO