Aunque los británicos sean famosos por ello y por los rituales rimbombantes que mantienen alrededor de esta infusión de hojas y brotes de la planta del té, es otra cultura la que lleva nada menos que 4.000 años disfrutando de su peculiar sabor: la China. Se ha usado como medicamento, ofrenda, alimento y como lo conocemos ahora, como infusión. Este último uso se popularizó en la dinastía Tang (618-907 d.C).
Es más, actualmente, al igual que Inglaterra, es una bebida que se bebe con frecuencia y se ofrece a las visitas. Y en casi todo el mundo, es la única forma de que tomemos agua caliente sin rechistar. Pero los Chinos rompen el molde. Sea la época del año que sea, beben agua caliente para saciar su sed ¿Por qué? Por los beneficios que aporta a nuestro organismo. Según afirman, no solo ayuda a disolver y procesar la grasa de los alimentos o a eliminar toxinas y relajar el sistema nervioso, sino que también alivia la acidez, disminuye los gases, los calambres en el abdomen, la indigestión aguda y ayuda a adelgazar.
De hecho, en la mayoría de hoteles asiáticos disponen de calentadores de agua, algo que choca frontalmente con la máquina de hielo que encontramos en la mayoría de alojamientos occidentales.
Rafael Mingorance
La clave está en cuánto somos capaces de predecir de la pieza, y hasta qué…
Un nuevo estudio prevé un fuerte aumento de la mortalidad relacionada con la temperatura y…
Los investigadores ha descubierto un compuesto llamado BHB-Phe, producido por el organismo, que regula el…
Un nuevo estudio sobre la gran mancha de basura del Pacífico Norte indica un rápido…
Una nueva teoría que explica cómo interactúan la luz y la materia a nivel cuántico…
Pasar dos horas semanales en un entorno natural puede reducir el malestar emocional en niños…