Si no recuerdas haber tenido esa sensación de saber que estás soñando y de incluso poder controlar lo que pasa en el sueño, no eres un bicho raro. Tranquilos, porque según un par de estudios llevados a cabo en 2011 y 2016, solo un 50% de los humanos son capaces de conseguirlo y tan solo un 25% reconocer tenerlos de forma frecuente, o al menos recordar esa sensación cuando se despiertan.
Si quieres ser uno más del grupo (yo también reconozco tenerlos con frecuencia), un grupo de científicos de la Universidad de Adelaida en Australia ha dado con interesantes consejos que tener en cuenta para poder aumentar las posibilidades de incluir un sueño lúcido en nuestro descanso.
Es evidente que un estudio de este tipo de sueños resulta extremadamente complicado, pero han conseguido un acercamiento gracias a la ayuda de 169 voluntarios que accedieron a pasar por 3 pruebas diferentes. A cada uno de ellos se le entregó un diario para que apuntasen todo lo que recordasen de sus sueños durante una semana.
Técnicas
Una de las primeras técnicas consistió en acostumbrar a nuestro cerebro a reconocer la realidad de lo que nos rodea mientras estamos despiertos, para ser capaces de hacer lo mismo mientras dormimos. Si consolidamos el hábito, se puede reproducir mientras dormimos.
Un segundo proceso consistía en despertarse a las 5 horas de estar dormido, y volverse a dormir rápidamente. Un estado en el que es más fácil que los sueños puedan reproducirse con facilidad.
La tercera técnica, la cual se conoce como (MILD – Mnemonic Induction of Lucid Dreams; en castellano Inducción de los Sueños Lúcidos) implica repetir esta frase cuando estamos despiertos antes de irnos a dormir: “la próxima vez que esté soñando, recordaré que estoy soñando”. Gracias a esta última técnica, un 46% consiguió reconocer haber tenido un sueño lúcido. Según los científicos esta técnica funciona desde lo que conocemos como “memoria anticipada”, que es la habilidad que tenemos de recordar hacer cosas en el futuro.
Fuente: Science Alert