Dale Clarke lleva enfrentándose casi un año a uno de los cánceres más agresivos, que según sus médicos, habían visto hasta ahora. En julio de 2017,y tras varias semanas sin ir al médico, este británico de 25 años acudió al doctor por un bulto en el cuerpo del pene que había crecido hasta el tamaño de una uva. Los médicos le dieron la peor noticia, era un tumor que era necesario extirpar.

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Desde entonces, Clarke ha tenido que ser intervenido en 5 ocasiones y someterse a 9 sesiones de radioterapia y 2 de quimio. Parte de su pene ha tenido que ser amputado y ya no tiene ningún tipo de sensibilidad, lo que le impide, según sus palabras, mantener relaciones sexuales completas con su mujer. Es muy probable que tengan que acabar cortándole el resto del pene, ante la posibilidad de que las células cancerígenas puedan infectar otros órganos, algo con lo que ya cuenta, pero a lo que no da importancia, siempre y cuando pueda tener tiempo de seguir creando bonitos recuerdos con su mujer, su hijo de 6 años y el futuro bebé que está en camino.

Clarke ha decidido contar su historia para llamar la atención de otros hombres que puedan tener síntomas parecidos para que busquen ayuda de su doctor lo antes posible: “Ha destrozado mi vida como persona. Me cuesta caminar al baño y mi pene no tiene otro uso ahora que el de tratar de orinar. No tiene ninguna sensibilidad, el cáncer está acabando con ella, así que es probable que acabe perdiendo el pene por completo. Pero me considero un soldado, tengo que pensar en mis hijos. No puedo ser un egoísta y darme por vencido”.

Los doctores dicen que es una de las personas más jóvenes que han visto enfrentarse a este tipo de cáncer y, lo peor, es que es también uno de los más agresivos.

Fuente: Daily Mail

Alberto Pascual García