Siempre hemos aceptado que la depresión era una enfermedad que no provocaba (al menos directamente) síntomas físicos. Pero, ahora,un estudio realizado por el Centro para la Adicción y la Salud Mental, en Toronto, ha descubierto que sí que produce al menos uno, aunque el interior de nuestro organismo, concretamente en el cerebro.
Los autores del estudio realizaron un experimento con pacientes con depresión. Algunos llevaban menos de cinco años con la enfermedad, y el resto diez o más. Y lo que descubrieron fue que los segundos mostraban una gran inflamación cerebral que no se observaba en los primeros y que, en cierta forma, era similar a la que también tiene los pacientes de alzhéimer.
La depresión no está considerada una enfermedad neurodegenerativa, y esta investigación por sí sola no va cambiar este hecho. Pero abre la puerta a la necesidad de seguir investigando las secuelas cerebrales que provocan años de depresión, y a considerar que esta enfermedad puede ser progresiva para los pacientes de larga duración. Y también plantea la necesidad de buscar nuevos tratamientos para las personas que sufren este mal durante al menos diez años.
Fuente. IFL Science.
Vicente Fernández López