Las momias extraterrestres de Nazca han resucitado

Un nuevo documental, emitido por una plataforma History Channel, rescata la teoría de que las momias de Nazca (Perú) son cuerpos de extraterrestres. Pero las deformidades de sus cráneos y las posturas corporales tienen una explicación humana. Eso sí, de lo más siniestra

En 2017, un equipo de presuntos investigadores aseguró haber encontrado tres momias alienígenas en Nazca, Perú, un lugar que muchos han vinculado siempre con las apariciones ufológicas. Dichas momias mostraban unos cráneos alargados y solo tenían tres dedos en cada una. Un «científico» llamado Konstantin Korotkov realizó un estudio con el que pretendía convencernos de que las momias son auténticas y pertenecen a extraterrestres.

Las primeras conclusiones de su presunto estudio no parecían muy disparatadas (tal vez para intentar justificar lo que viene después). Según él, las momias (sigámosle la corriente y admitamos por un momento que no son un simple fraude) son femeninas, vivieron en torno al siglo V de nuestra era, y tienen 23 pares de cromosomas cómo nosotros. Pero, a continuación, aseguraba que la distribución interna de su esqueleto y de sus órganos es diferente a la de nuestra especie. Y concluía que son ejemplares humanoides, fruto de una mezcla entre alienígenas y humanos.

El problema es que la historia no se sostiene por ningún lado. Primero, porque los descubridores de este «trascendental hallazgo arqueológico», ya habían estado involucrados en otros fraudes. Y, segundo, porque  el curriculum de Korotkov es de una fiabilidad bastante dudosa. Korotkov asegura que es profesor de la Russian National Research University pero en la universidad niegan que alguna vez perteneciera a la institución. Además, es conocido por dedicarse a la fábrica y venta de cámaras para fotografiar almas.

En definitiva, y por si a alguien le quedaba alguna duda, se trata del nuevo capítulo de un burdo fraude que no puede convencer a nadie, salvo a los más fanáticos defensores de la ufología.

Unearthing Nazca se ha visto 2,35 millones de veces solo en YouTube

La verdad sobre las momias. ¿Por qué tienen estas extrañas posiciones y formas?

"Maria", la momia "humanoide" de la serie web de Gaia.com Unearthing Nazca (Captura de pantalla de Gaia.com)

«Maria», la momia «humanoide» de la serie web de Gaia.com Unearthing Nazca (Captura de pantalla de Gaia.com)

Desde el lanzamiento de la serie Unearthing en junio por Gaia.com, un sitio web especializado en “medios conscientes, yoga y más”, el episodio teaser de Unearthing Nazca se ha visto 2,35 millones de veces solo en YouTube. Comienza con lo que al principio parece ser una típica momia peruana sentada, con los brazos alrededor de las rodillas, como un niño esperando a su padre. Su cabeza es alargada como las de otras momias precolombinas, cuyas sociedades moldearon artificialmente los cráneos de sus hijos para lograr ideales de belleza o representar pertenencia a grupos. Desde entonces, l,os arqueólogos peruanos están hartos de contar que en realidad la momia es indígena y andina, y pertenece a un individuo humano real que ha sido mutilado para parecer un extraterrestre. Y temen que ahora tengan que volver a pelear contra el fraude. History Channel ha estrenado el documental Momias de Nazca, un programa especial que investiga el origen de los fósiles de momias de tres dedos encontrados en Perú en el año 2017 y analiza su supuesta vinculación con extraterrestres.

Deformar cráneos como un modelo estético

Estas momias no son las únicas que presentan esta extraña deformidad.   Pedro Cieza de León, compañero de Pizarro y autor en 1553 de la Crónica del Perú, relata la costumbre prehispana de ciertos pueblos sudamericanos de practicar deformaciones craneanas en los niños. Con posterioridad, son muy numerosas las investigaciones realizadas por prestigiosos arqueólogos que relatan la existencia de diferentes variantes en las técnicas de deformación. Se han encontrado trescientas cincuenta y seis momias pertenecientes a catorce grupos culturales diferentes de las regiones andinas, a lo largo de mil doscientos kilómetros de costa, entre las poblaciones de Huacho en Perú y Arica en el norte de Chile que presentan deformidades.

Tal como describe el doctor Kauffmann Doig, las madres se ocupaban de la deformidad del cráneo de sus hijos desde el momento en que nacían. Les fajaban la cabeza, algo parecido a lo que hacían las gheisas con sus pies, para que el cráneo fuera creciendo deforme.

Se han encontrado once artefactos distintos que servían para deformar el cráneo de los niños.

Contemporáneo a Paracas y a la temprana Nazca, aparecía al norte de Chile y sur del Perú una nueva cultura caracterizada por su singular estilo de enterramientos en forma de túmulos, se trata del grupo cultural de Alto Ramírez. Algunos de estos túmulos llegaban a albergar hasta quinientos cuerpos con deformaciones craneanas del tipo bóveda alta. De los ajuares funerarios hallados se deduce que pudiera tratarse de enterramientos de guerreros invasores.

¿Por qué lo hacían? Pues la respuesta a esta pregunta ha quedado enterrada con ellos.  Las hipótesis más aplaudidas son que buscaban con ello un ideal estético, entre los guerreros, para parecer más altos e intimidadores, un rasgo que les distinguiera.

fuente: IFL Science.

Redacción QUO