Los lobos se están recuperando en España a más velocidad que en otros países de Europa, pero aún así la especie sigue estando en peligro

Los lobos han sido una constante en la historia de la humanidad. Aunque la versión que conoces del cuento de Caperucita Roja y el lobo es de Charles Perrault en Francia en el siglo XVII, la historia tiene raíces muchomás antiguas y diversas variantes culturales. El lobo se se interpreta como un símbolo de los peligros en el mundo, pero por desgracia perpetua una imagen negativa de los lobos, que son animales de una gran nobleza en la vida real y muy necesarios en los ecosistemas.

Durante la prehistoria, los lobos eran mucho más abundantes y estaban más extendidos que en la actualidad. De hecho, el lobo era uno de los grandes mamíferos más comunes y estaba distribuido en casi todo el continente Europeo. A lo largo de los milenios, los asentamientos humanos, la expansión de la agricultura y la ganadería, la deforestación y la caza afectaron a las poblaciones de lobos.

Pero los humanos no solo desplazaron a los lobos, también los domesticaron. La domesticación de los lobos hasta convertirse en perros es un proceso complejo que se supone que empezó entre 40.000 y 15.000 años en el pasado. El consenso general es que el perro doméstico (Canis lupus familiaris) se originó a partir de lobos (Canis lupus) a través de un proceso gradual de domesticación.

Los lobos se acercaron a los asentamientos humanos en busca de comida. Los lobos más dóciles y menos agresivos habrían tenido una ventaja selectiva en este entorno, ya que podrían acercarse más a los humanos sin provocar un conflicto y compartir la comida. Con el tiempo, los humanos comenzaron a criar selectivamente lobos por rasgos específicos, como la docilidad, la capacidad para guardar, cazar, o incluso rasgos físicos como el tamaño o el color del pelaje. Esta selección artificial llevó a una diversificación de rasgos y eventualmente a los cientos de razas de perros hoy en día. Sí, los ancestros del caniche, el perro salchicha y el chihuahua, en algún momento de la historia, también fueron lobos.

Por qué necesitamos a los lobos

Los lobos son una especie que ha enfrentado numerosas amenazas a lo largo de la historia en Europa, incluida la pérdida de hábitat y la caza excesiva. Sin embargo, España es uno de los países con la mayor población de lobos en Europa occidental. La mayoría de los lobos se encuentran en el noroeste del país, en regiones como Asturias, Castilla y León, y Galicia.

El regreso del lobo ha sido un tema de debate en varios países, especialmente en lo que respecta al impacto en la ganadería y el equilibrio ecológico. Mientras que los grupos de conservación ven la recuperación del lobo como un éxito, los ganaderos y algunas comunidades rurales a menudo expresan preocupaciones sobre la depredación del ganado.

En España, gracias al Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, el lobo ya no podrá ser cazado como trofeo. Según WWF, el lobo es sobre todo un cazador de ciervos, corzos o jabalíes. Cuando estos animales escasean, o encuentran en su territorio rebaños no protegidos, los lobos pueden atacar al ganado. Sin embargo, debido a su bajo número de individuos, el lobo es responsable de menos del 1% de los animales muertos en el ganado extensivo, ya que la mayor parte de las pérdidas se deben a la climatología o enfermedades.

Los lobos son cazadores y carroñeros, y junto con los buitres son los encargados de la limpieza en la naturaleza. También eliminan los ciervos y jabalíes enfermos de tuberculosis, controlando así esta peligrosa enfermedad que afecta sobre todo a las vacas y que causa millones de euros de pérdidas a los ganaderos.

Lo mismo ocurre con el ganado porcino, ya que el lobo también es el único animal capaz de mantener a raya a las poblaciones de jabalí que pueden transmitir la peste porcina africana. Los lobos, al controlar la población de ciervos y otros ungulados salvajes evitan el agotamiento de los pastos para el ganado. También expulsan de su territorio a los perros asilvestrados, que causan graves daños a la ganadería.

Dónde se encuentran los lobos en España

En España, las principales poblaciones de lobos se encuentran en el noroeste, especialmente en las comunidades autónomas de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria. También hay poblaciones más pequeñas y aisladas en otras áreas, como Sierra Morena en Andalucía.

Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, en 2019 se estimó que había alrededor de 2.000-2.500 lobos en todo el país. Sin embargo, estos números pueden fluctuar debido a varios factores como la caza, el envenenamiento ilegal y las medidas de conservación.

Si queremos observar a los lobos en su hábitat, hay organizaciones y empresas que ofrecen excursiones guiadas para observar lobos en su entorno natural, especialmente en áreas como la Sierra de la Culebra en Zamora o Antequera en Málaga. Es imprescindible binoculares o telescopios para poder observar a los lobos desde una distancia segura.

La mejor época para observar lobos varía según la región, pero generalmente es más fácil verlos durante los meses de invierno cuando la vegetación es menos densa. Los lobos son más activos durante el amanecer y el atardecer, lo que los hace más visibles durante estas horas.

Aunque la situación es compleja y varía entre diferentes regiones y países, el peligro para esta especie continúa en toda Europa. Es hora de superar los cuentos y garantizar que los lobos puedan vivir en paz en la naturaleza.

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Foto: rjime31